El Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente provincial ordenó la remoción de un terraplén construido ilegalmente, que taponaba el cauce principal del río Salado, en el norte santafesino.
El retén construido con troncos de árboles y tierra fue erigido por un productor ganadero que, ante la extensa sequía, pretendió aprovechar para su campo la totalidad del agua del río, que a esa altura no es caudaloso. El dique fue removido con asistencia y custodia de la policía.
La construcción ilegal fue emplazada en la zona limítrofe de los departamentos San Cristóbal, 9 de Julio y Vera y afectó notablemente la flora, fauna y establecimientos productivos ubicados río abajo.
Las intervenciones particulares sobre los cursos de los ríos son moneda corriente en el norte santafesino y se acentúan en épocas de grandes sequías como la que sufre la región hoy que se sufre desde hace cinco años. El año pasado, alertados por la denuncia de un vecino, este diario realizó un relevamiento sobre la traza natural de ese curso de agua para determinar el lugar en que se desviaba.
Triple límite norte. En el límite interdepartamental conformado por la ruta provincial 13, entre los departamentos San Cristóbal, 9 de Julio y Vera un productor había construido un canal y un dique que desviaba al río Salado hacia el Sur. Los humedales de laguna El Palmar y los ubicados río abajo se vieron muy afectados.
Esta situación se repitió este año y en la misma zona, entre las rutas provinciales 77 y 13, a unos 7 kilómetros al este de la primera, y 23 al oeste de la última vía de comunicación. La dramática situación que se vive en el norte provincial por la sequía implacable, llevó a un productor a construir este terraplén —usando palas de arrastre, tractores y retroexcavadoras— a fin de retener agua y suministrársela a sus animales, taponando el cauce principal del río Salado.
Por ello, aguas abajo se generó una situación con perjuicios para la flora y fauna del lugar, ante lo que el ministro de Aguas, Antonio Ciancio, anunció que se denunció el hecho ante la policía de Tostado “para que disponga en forma inmediata remover y restituir las condiciones naturales a la construcción efectuada sobre el cauce del río”.
“Esta construcción artificial era un enorme paredón de tierra de unos cuatro metros de altura que interrumpía el paso del agua en su totalidad, desviando el agua hacia su margen izquierda, y en donde en ningún momento se aprecia su restitución hacia el cauce principal del río Salado”, explicó Ciancio.
La improvisada obra no permitía el paso de agua río abajo, ocasionando serios problemas en fauna y flora de los bañados de La Verdecita, ubicados en el punto tripartito de los tres departamentos lindantes (9 de Julio, Vera y San Cristóbal), el que ya se está agravado por la prolongada sequía.
Maniobras.?Ante la difícil situación del norte provincial por la sequía no se descarta que se reiteren otras maniobras similares para retener o desviar el agua, sin tener en cuenta el daño que generan. Otras modalidades de los propietarios de algunos campos es construir compuertas sencillas, caseras, que derivan el agua hacia sus campos.
Se constató que los productores realizan aguas arriba de este terraplén extracciones para consumo de ganado mediante bombas. También toman agua de diques que arman con bombas arroceras para mantener la humedad en sus campos.
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