Las lluvias registradas ayer en toda la región agrícola marcan un cambio de tendencia climática que, según los especialistas, se prolongará durante el resto de este mes y el próximo, luego de un año afectado por una de las peores sequías de las que se tenga memoria. Si bien los registros más significativos de ayer superaron los 25 milímetros en el oeste bonaerense, los 25 a 50 en el centro de la provincia y más de 50 en el Este, para hoy se esperan otros 20 mm en La Pampa y Córdoba y hasta 50 mm en Entre Ríos, Santa Fe y el este de Buenos Aires.
Esto podría alentar a los productores a concluir con la siembra de trigo, del que se sembraron 2.000.000 y restan 600.000. El agua caída también beneficiará al maíz, cuya siembra comenzará en poco más de un mes. "Las lluvias llegan tarde para las pasturas de invierno, aunque sí serán beneficiosas para los rebrotes de primavera", dijo el climatólogo Eduardo Sierra, de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Para Sierra, estas lluvias "señalan un adelantamiento de la llegada de El Niño (lluvias superiores a las normales) como consecuencia de un calentamiento temprano del Pacífico", un fenómeno que como contrapartida podría traer algunas granizadas. El efecto La Niña (lluvias inferiores a las normales) y responsable de la terrible sequía que afectó al país "sigue provocando una acción residual, por lo que después de las lluvias vendrán heladas muy fuertes".
Para el especialista en clima de la Bolsa de Cereales y Productos de la Bolsa de Bahía Blanca, Esteban Barelli, las lluvias, más que un cambio agronómico, significan "un cambio anímico en el productor porque ve llover y quizá se arriesgue a tirar un poco de semilla".
Panorama dispar
En Buenos Aires, algunas de las localidades beneficiadas por el agua, como Ombucta, Villalonga o Stroeder, recibieron lluvias por primera vez desde enero, aunque las lluvias no revierten el déficit hidrológico que castiga a la provincia.
Santa Fe fue una de las más beneficiadas por el agua. Los mayores registros (50/60 milímetros) se verificaron en los departamentos del Sur. "Si bien ésta no es una lluvia importante, es tan complicada la situación de sequía que la recibimos como una bendición", dijo Gustavo Colombero, de la Federación de Centros de Tamberos (Fecet).
En Córdoba se registraron lluvias ligeras, que oscilaron entre 3 y 20 milímetros. Estas no cambiaran la abrupta caída del área sembrada con trigo (la provincia tiene una de las superficies sembradas más bajas en décadas) y en algunos lugares ayudarían a mejorar el estado de las pasturas, si se repitan en las semanas por venir.
En La Pampa, las lluvias tampoco fueron suficientes, ya que sólo se registraron entre 5 y 10 mm. "En mi campo cayeron solamente 3 milímetros. A la hacienda la mantenemos con rollos. Y el trigo que sembramos tal vez resista unos 15 días más. Por eso esperamos lluvias. Si no llueve, será difícil salvarlo...", dijo el productor Gerardo Gareis.
Con la colaboración de Sebastián Lalaurette (La Plata), José E. Bordón (Santa Fe), Juan Carlos Vaca (Córdoba), Sergio Romano (Santa Rosa) y Darío Palavecino (Mar del Plata)
Los tamberos bloquean una planta en Córdoba
Los tamberos cordobeses, pertenecientes a la Mesa Nacional de Productores de Leche y alineados con la Comisión de Enlace, bloquearán hoy la planta de La Serenísima en Las Varillas, Córdoba, a partir de las 10.30 para protestar por la crisis que atraviesa su sector. Acompañará a los tamberos en el bloqueo el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi. "Hay que mostrarle a la sociedad que alguien en el medio se está quedando con la plata de los consumidores que no llega a los productores de leche. Tenemos que debatir sobre esto porque día tras día cierran más tambos a causa de las pésimas políticas para el sector implementadas desde el Gobierno. En la cadena, los que pierden son los consumidores y los productores [tamberos]", señaló el titular de la FAA.
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