Con fuertes chaparrones la tormenta que se instaló por más de un día en el cielo santafesino repartió lluvia para terminar un largo período sin registros, incluso en el norte provincial. Hasta ayer a las 17 en Rafaela se sumaron 45 milímetros.
Casi como un regalo, el inicio de la semana trajo aparejada una importante lluvia que cortó la sequía. Aunque sin soluciones para el daño que tiene el suelo desde hace meses, el alivio del agua se sintió en el campo, así como en la ciudad, que ya extrañaban los ciclos naturales.
Los registros desde la noche del lunes y hasta las 17 horas de ayer, impartidos por la Policía de la Provincia fueron en Rafaela, 45 mm. (se estima que durante el resto de la tarde y la noche habrían caído al menos 20 mm más); Sunchales, 37; María Juana, 33; San Vicente, 56; Frontera, 46; Humberto 1°, 47; Santa Clara de Saguier, 33; Ramona, 35; Vila, 33; Aldao, 53; Zenón Pereyra, 30; Lehmann, 42; Ataliva, 32; Tacural, 39; Eusebia, 42; Angélica, 40; Estación Clucellas, 38; Plaza Clucellas, 52; Josefina, 28; Virginia, 45; Raquel, 45; Bicha, 46; Fraga, 30; Bauer y Sigel, 27; San Antonio, 54; Roca, 50; Susana, 65; Aurelia, 50; Saguier, 50; Villa San José, 50; Egusquiza, 35; Colonia Margarita, 35; Cello, 34; Esmeralda, 31; Garibaldi, 35; Bella Italia, 44; Galisteo, 29; Marini, 35; Mauá, 43; Tacurales, 65; Hugentobler, 57; Bigand, 61; Colonia Fidela, 61; Eustolia, 40; Colonia Iturraspe, 50.
Por suerte, el agua también llegó al norte, donde hacía cuatro meses que había caído la última llovizna y cuando promediaba el martes entre 10 y 30 milímetros se repartían en la región más castigada por el fenómeno seco desde hace tres años, según informaron a LA OPINION desde la Sociedad Rural de Tostado.
FRENO A LA SEQUIA
"Veníamos con una sequía muy importante, un verano muy seco, especialmente de noviembre a diciembre que llovió mucho menos de lo normal, en febrero y marzo hubo agua normalmente y en abril se cortaron las lluvias, que eso normalmente sucede en junio, por lo tanto el otoño también fue seco y no llegó a reponer el agua en el suelo", inició su explicación de la importante caída de agua que ayer se registró en toda la Provincia, pero especialmente en una amplia región del departamento Castellanos, el ingeniero Jorge Villar, coordinador del área de agronomía de la EEA Rafaela del INTA.
"Esta lluvia que cayó ahora es muy buena para la época, porque el registro normal de todo julio es de 23 milímetros. Hay que valorar esta lluvia porque corta una sequía, porque permite normalizar un poco los registros, a pesar que lo normal para este tiempo sea pobre". El especialista destaca que "no sirve para recargar los perfiles, sirve simplemente para algunos cultivos que hay como trigo o pasturas, pero también necesitaríamos un poquito de temperatura para que los acompañe".
Otro flagelo sufrido por las siembras recientes fueron las heladas, especialmente las del 9 y 14 de este mes, porque "aceleran la pérdida de humedad del suelo, es dañina porque forma cristales y le impide seguir creciendo al cultivo, pudiendo dañarlo. Cuando las heladas son prolongadas y violentas hacen el mismo efecto que la sequía, destruyendo los tejidos, o sea que nunca son buenas".
El cambio de ciclo climático llevaría a contar con importantes lluvias a partir de la primavera, por lo tanto "el fin de la campaña de invierno y la de verano deberían ser favorables si se dan las condiciones que vienen pronosticando los meteorólogos", concluyó el Ing. Villar.
A OSCURAS
Cerca de la hora 20, en el barrio Alberdi se cortó el suministro eléctrico a causa de la caída de un árbol en la avenida Mitre a metros de su intersección con Roque Sáenz Peña (ver Pág.25), por algunas ráfagas intensas en el momento que caía un fuerte chaparrón. Las labores para reinstaurar el servicio demandaron algunas horas. Sin embargo, en el resto de la ciudad los reclamos fueron aislados y los cortes se generaron por los daños en la protección de las líneas de media tensión después de tantos meses de sequía, lo cual se pudo apreciar en el alumbrado público que en algunos barrios se registraba con intermitencias.
En tanto, fueron muchos los pueblos de la región que sufrieron la interrupción de electricidad, por afección de las grandes líneas de distribución, como fue el caso de San Vicente, Angélica, Saguier, Santa Clara de Saguier, Lehmann, Ataliva, Moisés Ville, Humberto Primo, Bella Italia.
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