Una vez más, la intensa lluvia de ayer puso en evidencia las fallas en materia de obras hídricas en Lomas de Zamora ya que varios puntos del distrito quedaron tapados por el agua apenas unas horas de comenzada la tormenta.
Así, los vecinos volvieron a ser víctimas del desborde del Arroyo Unamuno y del Rey, que dejaron las calles totalmente inundadas.
Uno de los barrios más afectados por las fuertes precipitaciones fue Villa Fiorito. Es que, a raíz de la falta de mantenimiento en el Unamuno, el cauce volvió a desbordarse y las arterias del barrio se vieron colmadas, lo que dificultó sobre manera la circulación del transporte público, además de los autos particulares, que en algunos casos quedaron literalmente hundidos.
En este barrio, el agua invadió por completo calles como Ejército de los Andes al 700, Virgen de Itatí al 500 y Filiberto al 300, por dar sólo algunos ejemplos.
En tanto, la colectora de Camino Negro en el sentido a Puente La Noria estuvo colapsada gran parte del día dado que la cantidad de agua acumulada imposibilitó la circulación de peatones y vehículos. Allí es donde se evidenció un rodado que flotaba, sobre todo cuando los colectivos –los pocos que pasaban- provocaban cierto oleaje.
Ante esta situación, muchos vecinos que tienen sus casas a la vera del camino decidieron cerrar las bajadas de la autopista para evitar accidentes y que el agua ingresara a sus viviendas. Así, tomaron ramas y cualquier elemento para obstruir el paso.
“Hay un auto que prácticamente está flotando a pocos metros de acá. Cada vez que pasa un colectivo el auto se mueve para todos lados. Tenemos miedo que ocurra una desgracia por eso decidimos cerrar las bajadas”, explicó Raúl Ramírez mientras colocaba troncos y ramas en la salida a la calle Las Heras.
La situación generó malestar en los residentes de la zona, quienes volvieron a pedir que el Municipio “coloque una bomba de desagote para enviar el agua acumulada al aliviador” que se encuentra a pocas cuadras de Camino Negro y Ejército de Los Andes.
El mismo escenario se vio en las cercanías del arroyo del Rey, en su intersección con la calle Colombres, en donde después del mediodía el agua comenzó a ganar el asfalto.
En tanto, en La Noria, en el inicio de la autopista que une Capital Federal con el sur del conurbano, se advirtió un estancamiento del tránsito durante todo el día, a raíz de la dificultad que se presentaba a la hora de tomar la vía rápida en sentido a Lomas, donde el asfalto presenta algunas fallas, lo que además provoca que se estanque agua. Al mediodía se generó una fila de autos que llegó hasta 300 metros antes de llegar a la Rotonda.
Además, el Arroyo Ortega y de Las Perdices también desbordaron por las intensas precipitaciones que cayeron a lo largo de todo el día. Y con el correr de las horas la situación empeoró.
Quienes viven en el barrio Santa Marta y en Villa Albertina vivieron una situación similar dado que el allí se vieron imposibilitados de salir de sus casas. “Es una vergüenza que no podamos ir atrabajar por las inundaciones. Cada vez que llueve ocurre los mismo: el agua ingresa hasta el comedor y los únicos perjudicados somos nosotros, aquí nadie viene a ofrecerse para solventar las pérdidas”, comentó indignada Elena mientras trataba de secar el piso de su casa ubicada en Homero al 1500.
La problemática de ayer en Lomas no es nueva, sino que lleva décadas. Los vecinos apuntan a la “falta de mantenimiento” y apuntaron a las autoridades comunales, una vez más.
Si bien desde enero que desde el área de Obras Pública del Municipio vienen anunciando el saneamiento de los diferentes arroyos que atraviesan el distrito, los contribuyentes de Lomas no ven las mejoras y sólo siguen “acostumbrados” a vivir con el agua dentro de sus hogares a la espera de “un milagro que revierta la situación”. |
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