Pese a la intimación del Juzgado de Faltas y el reclamo de vecinos y ambientalistas en Playa Bonita, los derrames de aguas servidas y líquidos varios continúan sin solución. Escurren sobre la cinta asfáltica de la avenida Bustillo, la más transitada por los turistas y también por centenares de residentes. Por las bajas temperaturas, el agua se congela durante la noche.
Los vecinos aseguraron que el problema lleva ocho meses y se origina en el restaurante ubicado al sur de la curva, que vuelca sus efluentes a la intemperie. Desde allí el agua sube a la calzada y se congela, lo cual en horario nocturno es un peligro.
Durante el verano, el municipio inició un expediente que culminó con la intimación a los propietarios del inmueble para que solucionen el problema, quienes aseguraron públicamente que iniciarían las tareas. No obstante esto no habría ocurrido, pues el problema subsiste. Uno de los propietarios dijo que ayer había tres zanjas que vertían agua y que durante la noche ésta se congelaba. El peligro para que ocurra un accidente de tránsito es grande. "¿Debemos esperar un accidente fatal para que se solucione?", se preguntó.
"En conocimiento de que la jueza de faltas intimó a corregir la situación de vertidos de aguas servidas a la vía pública, es evidente el incumplimiento por parte de los responsables de la municipalidad en hacer respetar dicha sentencia", expresaron indignados los vecinos.