La dotación de agua potable permanente para los 20 millones de residentes de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) —150 litros por habitante al día— estaría garantizada si se aprovechara la precipitación pluvial y las residuales, de las que sólo se utiliza 10%, concluyó un estudio del grupo ambiental Guardianes del Agua.
Los integrantes del equipo multidisciplinario indicaron que “el agua de lluvia representa un vasto recurso desaprovechado. Si se lograra el saneamiento de los cauces se podría retener el agua pluvial para aprovecharla en sustitución de agua subterránea y para aumentar la recarga de los acuíferos”, establece.
Los especialistas manifestaron que si se realizaran proyectos encaminados a acumular ese recurso natural se disminuirían los riesgos y los costos asociados con el traslado masivo del agua de los picos de lluvia, a causa del bombeo en contrapendiente desde el sur —en donde hay mayor precipitación— hasta las salidas en el norte de la cuenca.
Si eso se llevara a cabo, se expone en la investigación, no habría necesidad de “importar” agua desde otras entidades para traerla a la ZMVM, ni tampoco se tendría que “exportar” las aguas negras fuera de la región.

Inversión de 3 mil mdp
Los expertos en hidrología proponen al gobierno federal invertir 3 mil millones de pesos anuales en proyectos de captación, cantidad menor a la que destina actualmente para traer agua potable del Sistema Cutzamala.
De ponerse en marcha esos planes, agregan, en 15 años habría agua suficiente para los habitantes de la región más poblada de México. El estudio denominado “Cómo aprovechar el agua pluvial”, señala que ese líquido representa un recurso accesible, abundante y casi puro.
“El volumen de agua pluvial que no es absorbido ha crecido enormemente con la urbanización de la cuenca del valle de México, a tal grado, que actualmente se expulsa más agua pluvial de la cuenca de la que se logra recargar en sus principales acuíferos”, dice el estudio.

En el valle de México
De acuerdo con los Guardianes del Agua, en la actualidad se expulsan de la cuenca del valle de México 622 milímetros cúbicos por año de aguas pluviales. En cuanto a aguas negras se envían hacia Tula, Hidalgo, 52 metros cúbicos por segundo.
Para el almacenamiento de las precipitaciones pluviales los miembros de Guardianes del Agua propusieron que el Vaso de Zumpango, Lago de Xico, Presa Guadalupe, Lago San Gregorio y Presa Madín, sean los grandes captadores de agua de lluvia.
El volumen potencial de almacenamiento total sería de 451 milímetros cúbicos de agua.