La limpieza y puesta en servicio a pleno del canal Vila-Cululú parece ser un cuento de nunca acabar, durante décadas se habló, se prometió y la obra nunca alcanzó su cristalización.
Actualmente, los trabajos fueron iniciados trabajando una empresa -que se adjudicó la correspondiente licitación- en el dragado y limpieza del canal y otra ejecutando las obras de arte.
El canal ostenta una buena limpieza y de todos los puentes previstos uno solo fue ejecutado, haciendo temer por la estabilidad de todos los demás si llegase a producirse una precipitación copiosa (200-300 milímetros), ya que el curso de agua podría evacuar la masa hídrica.
Extraoficialmente pudo conocerse que las empresas adjudicatarias estarían pasando por un mal momento, según se comenta por la falta del pago correspondiente y una vez más estaría en peligro la ejecución de esta anhelada obra.