El ingeniero Antonio Leone, subsecretario de Protección Ambiental de Tucumán, dialogó con Nuevo Diario sobre el estado de las aguas de la cuenca Salí-Dulce, afirmando que existe “mucha inversión” del orden de los 20 millones de pesos o más en “prácticamente todas las industrias”.
“Nos están quedando algunos rubros un poco más lerdos, pero entre la citricultura e industria azucarera, el 100% hizo alguna mejora”, afirmó Leone.
En algunos casos la mejora ha sido “radical, disminuyendo en un 80% su impacto y otros en un 50% y estamos acompañando el proceso para llegar al máximo posible”.
Frente a este análisis, el funcionario sostuvo que se observa “la disminución de factores contaminantes”.
“Estamos dentro de valores normales en lo que hace al embalse, y tenemos que estar mejor, a partir de las fuertes inversiones de las industrias”, agregó.
Aludió en primera instancia a los indicadores físico-químicos, que según dijo dan “dentro de los parámetros. No tenemos situaciones de contaminación grave, a un alto costo inclusive social, ya que Tucumán retuvo la vinaza y cachaza, y hay lagunas de sacrificio”.
Incluso se animó a mencionar que cachaza “no hay” en este momento en el cauce y se hace el compost y se mejora los suelos, pero “debemos estar mejor”.
Refirió además que las mediciones conjuntas con Santiago y la Secretaría de Ambiente de la Nación demuestran que “la situación de la cuenca es mucho mejor”.
Reconoció que “a veces hay accidentes y vuelcos puntuales, pero mejoró la calidad de los efluentes y del aire”.
Producción Limpia
En relación al Plan de Producción Limpia o de Reconversión Industrial, indicó que “no suspende ni suprime las leyes nacionales como es la de Presupuestos Mínimos, ni las provinciales, que establece una normativa y valores estándar dentro de los que debe tener la industria”. “El hecho que sea voluntario no suprime la acción de la ley ni los controles. Nosotros, de hecho lo hacemos, y este año no hemos tenido incidencia. El año pasado se clausuraron dos ingenios”, dijo. |
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