Ante el alarmante estado de contaminación de los arroyos que surcan esta localidad, desde el Concejo Deliberante pretenden generar una norma que estipule herramientas para el saneamiento y control de los cursos de agua y sanción a los infractores.
Además, el proyecto pretende concretar obras de infraestructura urbana para preservar la seguridad de los ciudadanos, evitando el desmoronamiento de terrenos linderos a los cursos y el peligro que implica el desborde de los mismos.
En la actualidad, si bien permanentemente la comuna recibe denuncias por parte de vecinos, no tiene autoridad para ingresar a los predios privados sin autorización y corroborar las supuestas irregularidades.
En tanto, la ordenanza en estudio facilitaría el accionar y control del Ejecutivo en temas ambientales. “Hasta este momento en nuestra ciudad no se tuvo demasiado en cuenta la preservación de los cursos de agua y es hora de empezar a hacerlo”, opinó la concejal Mónica Montoya.
Por ello, consideró que “es fundamental que empecemos a tomar conciencia y realicemos obras de infraestructura necesarias para preservar a los habitantes y controlar qué se vuelca a esos cursos”.
Medio ambiente
Señaló además que el proyecto descansa sobre dos ejes: la seguridad y la cuestión ambiental, aspectos que generan “denuncias y pedidos de los vecinos”.
“A veces cuando llueve el volumen de agua que pasa por esos terrenos es peligroso, con posible desmoronamiento de las viviendas e incluso el arrastre de alguna persona o animal”, indicó.
Por otra parte, lamentó la actitud desaprensiva de vecinos que vuelcan todo tipo de residuos en los arroyos. Al respecto, la edil reconoció que muchas personas echan líquidos cloacales a los cauces naturales, lo que “no corresponde porque la ciudad cuenta con un sistema de cloacas y, para donde no hay, se dispone del servicio atmosférico”.
Por su parte, el concejal Ricardo Chapero opinó que “a partir de la queja de los vecinos fuimos viendo el lamentable estado que tienen los arroyos, la mayoría de los cuales parecen basureros más que arroyos, lamentablemente”.
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