En aproximadamente un mes se realizará la primera prueba de la planta potabilizadora de agua que se está construyendo en esta localidad, a los efectos de reducir los elevados niveles de arsénico hallados en el líquido de red.
Así lo confirmó el gerente de la cooperativa de servicios públicos local, Oscar Hernandorena, quien añadió que ya se terminaron los trabajos de hidráulica y colocación de cañerías de la futura planta, por lo que en unos 30 días la población de Oriente podrá consumir agua tratada en la potabilizadora.
El sistema de potabilización consiste en retener el arsénico que se encuentra en el líquido por medio de la inyección de reactivos.
"El agua que sale del pozo de explotación llegará a la planta para retener el arsénico, produciendo la denominada floculación y, al salir el líquido, se realizará la filtración rápida que requiere todo proceso de potabilización por red", detalló Hernandorena.
"Según las indicaciones del ingeniero civil y sanitario Rubén Fernández, de la empresa Idear SA, en los primeros días de este mes se completaron los tanques principales con grava y arena, material que actuará como elemento filtrante", continuó.
Estos tanques (prefiltros) se rellenan con piedras de una granulometría determinada y cuentan con vertederos y dispositivos de lavado que efectúan la floculación, un proceso que absorbe el arsénico del agua.
El arsénico retenido quedará en floc (una especie de arcilla o barro), que será depositado en los piletones para su deshidratación y que sirve de relleno sanitario, ya que no contamina el medio ambiente.
Asimismo, Hernandorena dijo que la mano de obra contratada por la entidad para realizar estos trabajos es de Oriente, y resaltó que la comunidad local es la principal beneficiaria del emprendimiento.
"La idea es que todos estén informados sobre el avance de este proyecto a través de los medios de comunicación. Fue una decisión de los socios realizar esta planta para mejorar el servicio de agua potable, y es importante que se sepa cuáles son las acciones que se llevan a cabo en torno a este tema", señaló.
El cooperativista afirmó que la entidad ya adquirió el PAC 18 --policloruro de aluminio--, un material químico que se inyecta periódicamente al agua y que se encarga de separar el arsénico del líquido.
"El inconveniente con este químico es que sólo se fabrica en Río Tercero (Córdoba) y en Buenos Aires. Además, tiene una caducidad de cinco meses y la cooperativa utilizaría una medida de 1.700 kilos mensuales", mencionó.
Subsidio
La cooperativa gestiona un subsidio ante el Servicio Provincial de Agua Potable y Saneamiento Rural (Spar) para solventar la construcción de la planta. Los directivos de la institución mantienen comunicaciones telefónicas con representantes del organismo bonaerense para informar sobre los avances de la obra, gastos percibidos y costos de acciones futuras.
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