Luego de una inspección que realizaron profesionales del Instituto Correntino del Agua y el Ambiente (Icaa) se pudo determinar que las obras de defensas en la ciudad de las barrancas continúa a paso firme y sin pausas.
En ese marco, indicaron que la construcción del segundo espigón correspondiente a la obra de emergencia que realiza en Empedrado la Empresa Ecodyma tiene un avance del 75 por ciento. El informe de inspección continúa dando detalles del recubrimiento del mencionado espigón con las mantas flexibles de hormigón armado en una longitud de 136 metros en la cara expuesta al río Paraná y de 60 metros en la cara opuesta.
En ese sentido, expresa que debido al ascenso del nivel de las aguas del río fue necesario proceder a la extracción del agua en la zona de trabajo por medio de bombas.
Vale decir que el proyecto prevé la construcción de un espigón intermedio entre el ubicado en el ex Hotel de Turismo y el finalizado a principios de año en la zona del Camping Municipal. Este espigón fue objeto de monitoreo por parte de los profesionales del Icaa con el propósito de observar el funcionamiento ante la creciente producida en el río Paraná.
Además, se efectúan monitoreos permanentes del funcionamiento hidráulico con el propósito de determinar la trayectoria de las aguas de dicho curso de agua, a medida que se va avanzando con la obra. Este monitoreo consiste en el tirado de boyas con un contrapeso lo cual permite conocer la dirección del escurrimiento.
Cabe recordar que la obra proyectada incluye la construcción de 3 espigones de 90 metros de longitud, con un ángulo de 45º respecto a la dirección media del escurrimiento en la zona, que protegen una zona de playa construida con material refulado.
Las obras en la costa se complementan con el dragado del cauce ya realizado entre la costa protegida y el islote que se había desarrollado entre la costa de Empedrado y la Isla Ercilia, proyectado de forma tal de definir una nueva corriente principal alejada de la zona protegida, destinado a disminuir las velocidades erosivas, restituyendo parcialmente la sección de escurrimiento natural del río.
Las características de las márgenes del río, los efectos producidos por la variabilidad de niveles y los desmoronamientos ocurridos en los últimos años, fueron tomados en cuenta para definir la metodología de colocación y ubicación de estos elementos de defensa.
Utilizando sistemas de contención, como geotubos, se conforma un espaldón de defensa de las barrancas y estabilización de la sección del cauce, que sumado a la disminución de velocidades generada por las tareas de dragado, retardará el avance del proceso erosivo del río sobre la costa de Empedrado.
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