La cooperativa de agua potable Forres Limitada, está ampliando la instalación de medidores, debido al consumo indiscriminado. Esta medida, tiende a promover el uso racional del líquido vital y normalizar las instalaciones compartidas. Quienes se vieron sorprendidos en los últimos meses, con altos montos en las boletas de pago del servicio, tuvieron que hacer un urgente replanteo del consumo, ya que sus ingresos son reducidos por la recesión laboral, en el caso de trabajadores activos y en los de familias de sectores vulnerables.
Para tratar estos temas, vecinos del barrio nordeste hicieron llegar a EL LIBERAL una nota por la cual convocan a todos los socios a una reunión que se llevará a cabo hoy a las siete de la tarde, frente al domicilio de Juan Manuel Arias.
Surgieron a la luz, muchos casos de conexiones clandestinas o extendidas de familiares o vecinos, que aumentan el consumo elemental de cada socio y en los que utilizan el agua potable en el riego de huertas, vehículos u otros casos transgresores, que afectan seriamente el sistema de mantenimiento general del servicio.
El concejo de administración de la cooperativa informó que se ha mejorado en gran escala en los aspectos financieros y técnicos, elementos fundamentales que sostienen el servicio, aunque todavía hay problemas serios por resolver.
“Se ha tomado la decisión de colocar medidores -apuntaron- a los usuarios que fueron denunciados por el uso descontrolado de agua potable, situación que afecta seriamente a los recursos disponibles”.
“Ante la disminución del caudal de las perforaciones disponibles nos vimos en la obligación de defender el patrimonio de la cooperativa, hasta que logremos la financiación de obras que aseguren el abastecimiento elemental”, señalaron.
“No es sólo un problema económico- aseguran- se trata que los socios tomen conciencia que debemos cuidar al máximo y que no se produzcan derroches”.