Julio anterior fue el segundo mes en que cayeron menos lluvias en territorio nacional en los pasados 58 años, y este verano serán menores al promedio histórico. Además, se prevé una sequía similar a las de 1982 y 1997. Hasta ahora el nivel de las presas está, en promedio, a 60 por ciento, aunque algunas ya están vacías y las del sistema Cutzamala, el cual abastece al valle de México, están a 42 por ciento.
De acuerdo con la coordinación general de meteorología del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y la gerencia de aguas superficiales e ingeniería de ríos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), las condiciones que ocasionaron las precipitaciones pluviales afectaron el país todo agosto y 57 presas –32 por ciento del total– están a menos de 39 por ciento de su capacidad.
El Niño –el calentamiento del océano Pacífico, que altera la pausa de lluvias– se mantendrá hasta los primeros meses de 2010. Cabe recordar que el fenómeno anterior, el cual dañó severamente el territorio, se presentó entre 1997 y 1998 y dejó para este año el número más alto de incendios forestales: 14 mil 330. Además perjudicó 847 mil hectáreas, casi cuatro veces más a las siniestradas en 2009.
De acuerdo con un análisis del SMN sobre sequía en el periodo 1941-2009, julio pasado fue el segundo mes con menos precipitaciones pluviales. Según pronósticos de éste y organismos internacionales, en este verano continuará la pauta de lluvias menores al promedio histórico.
Varias presas ya están vacías
Datos de la Conagua indican que de las 177 presas que existen en el país, hay algunas casi vacías en Durango, Sonora, Michoacán, Jalisco y Querétaro. Seis están a menos de 10 por ciento de su capacidad, y 22 no superan 20 por ciento. Sólo 32 están por arriba de 80.
El SMN afirma que la sequía no sólo depende de cuánto llueve, “sino también de cuánta agua es necesaria para cubrir los requerimientos básicos. La presencia de seres humanos hace que los impactos de ésta sean mayores, y las más recientes en el mundo han dejado en claro que los hombres somos extremadamente vulnerables a ese fenómeno”.
Explica que en el periodo mayo-octubre de cada año se presentan lluvias que representan 80 por ciento de las que hay todo el año, pero en mayo-julio de 2009 existe un déficit de 11 por ciento de precipitaciones pluviales. Las estimaciones para lo que resta de ese lapso hacen suponer que se podría llegar a un déficit de 10 por ciento o más, según las condiciones atmosféricas y oceanográficas que se susciten durante agosto y septiembre.
Puntualiza que en un comparativo de humedad del 12 de agosto de este año y el contenido de ésta el 11 de agosto de 2008, se observó que las zonas norte, centro y península de Yucatán son las que menor humedad tuvieron este año.
En relación con El Niño, aseveró que, de acuerdo con pronósticos de organismos internacionales, la temperatura del mar en el Pacífico ecuatorial oriental y frente a México tiene valores por encima de lo normal.
Se considera que las condiciones de El Niño continuarán desarrollándose hasta alcanzar el nivel de moderadas a fuertes durante el otoño o el invierno, lo cual podría modificar las estimaciones sobre la pauta de lluvias. De continuar esa situación en lo que resta del verano, quizá se presenten problemas similares a los años de 1982 y 1997.
“Se verían afectados varios sectores económicos del país, por ejemplo la agricultura de temporal, como ocurrió en 1982, o se podrían tener desastres ecológicos, como en la primavera de 1998, pero principalmente se podría ver afectada la población por la falta de suministro de agua potable”, sostiene el SMN.
|
|
|