El Concejo Deliberante declaró a Chos Malal como "municipio no tóxico y ambientalmente sustentable" y prohibió el empleo de tecnología o técnicas mineras que liberan al medio ambiente sustancias que pueden resultar nocivas para la salud y al conjunto de los recursos naturales.
La decisión de declarar a Chos Malal como "municipio no tóxico y ambientalmente sustentable" obedece a la "posibilidad de que la provincia licite la exploración con opción a explotación de cinco áreas mineras de la zona norte en las localidades de Varvarco, Tricao Malal, Manzano Amargo, Andacollo y Chos Malal".
En la ordenanza 2390/09 sancionada en la sesión del martes los ediles manifestaron que "debe inmediato tomar decisiones precautorias para proteger a la comunidad de los problemas que podría causar la contaminación de las aguas y los suelos, generadas en actividades extractivas mineras metalíferas con lixiviación de químicos peligros para el ambiente a cielo abierto o no".
Sostienen además que entre los principales efectos ambientales de la actividad minera se encuentran "daños estéticos al paisaje, inutilización de los sitios intervenidos, contaminación de aguas por lixiviado de metales, contaminación de trabajadores de los yacimientos, generación de gran cantidad de emisiones de partículas que afectan tanto la salud de los trabajadores como de los habitantes de pueblos vecinos y la biodiversidad de zonas aledañas", entre otros.
Además de declarar este municipio "no tóxico y ambientalmente sustentable" el Concejo prohibió el empleo de tecnología o cualquier método de lixiviación o flotación con cianuro y de otras sustancias químicas que liberen en el ambiente y dejen disponibles sustancias de cualquier índole que pudieran resultar tóxicas o nocivas a la salud humana, al conjunto de los recursos naturales, agua, suelo, flora, fauna, paisajes, fuentes de energía convencional y no convencional y la atmósfera en función de los valores del ambiente.
Por otra parte, destacan a Chos Malal como una ciudad que tiene "como principal recurso el atractivo de sus bellezas naturales y donde sus habitantes le imprimen un perfil ecológico, conforme los criterios de desarrollo sustentable y turístico, el que se encuentra en franca contradicción con la actividad minera".
También expresan en la ordenanza que la posibilidad de que se instalen empresas mineras en la zona norte para la exploración y explotación metalífera "implicaría el uso de agua de los ríos colindantes, lo que provocaría un riesgo de contaminación para el Curi Leuvú y Neuquén".
Citaron como antecedentes lo ocurrido en la minera ubicada entre Andacollo y Huinganco "donde han existido derrames de hidrocarburos documentados y corroborados por la autoridad de aplicación provincial que han contaminado al Arroyo Huaraco afluente del río Neuquén".
Asimismo se refirieron a las confirmaciones pública efectuadas por Zona Sanitaria III con respecto a que "se detectaron dos casos de empleados mineros con saturnismo".