Comunidades y municipios afectados por la contaminación minera en el departamento de Oruro emitieron un ultimátum al Gobierno para que promulgue el decreto supremo de declaratoria de Zona de Emergencia Ambiental a la subcuenca Huanuni; caso contrario amenazan con medidas de presión.
El domingo 27 de septiembre, en la capital del municipio de Machacamarca, en Oruro, se reunieron en un ampliado los representantes de las comunidades afectadas por la contaminación minera de las subcuencas: Huanuni, Poopó, Desaguadero y Cañadón Antequera.
Las municipalidades afectadas están aglutinadas en la Coordinadora de Defensa de la Cuenca Desaguadero Lagos Uru Uru y Poopó (Coridup).
Coridup también está integrada por las siete cooperativas pesqueras del lago Uru Uru, la Asociación de Municipios del Departamento de Oruro (Amdeor), entre otras.
Al final del encuentro se emitió una resolución en la que se exige la declaratoria de zona de emergencia ambiental a la subcuenca Huanuni, por ser un pedido de más de 40 comunidades.
Los municipios además demandan que dentro el plan de implementación del decreto supremo de declaratoria de emergencia, la Coridup sea la organización social que realice el seguimiento y monitoreo del caso; de lo contrario, se tomarán medidas de hecho (como marchas de protesta y bloqueo de caminos), recomendó la asamblea.
Las razones de la declaratoria de zona de emergencia ambiental de la subcuenca Huanuni son, entre otras, que la Empresa Minera Huanuni vierte sus residuos y desechos minerales directamente al río y no cuenta con un dique de colas, ni con el tratamiento de aguas para aislar los residuos generados por la concentración de los minerales.
Lo mismo ocurre con las otras operaciones mineras Santa Fe, Japo, Morococala y el ingenio de Machacamarca que están asentadas en esta subcuenca.
Otro de los motivos es que existen toneladas de sedimentos mineros que están acumulados a lo largo de la subcuenca, siendo las comunidades de la parte baja (Karavi, Kochi Piacala y Alantañita) las más afectadas.
A esto se suman los problemas de contaminación por la concentración de grandes cantidades de residuos sólidos y aguas servidas de alcantarillado y que son evacuadas al río San Juan de Sora Sora, sin ningún tratamiento previo. Los residuos llegan directamente al río Desaguadero y de allí, al lago Uru Uru y Poopó.
Las consecuencias de la contaminación ambiental, asegura el Codirup, se manifiestan en la salud de las personas, a través de la proliferación de enfermedades gástricas, respiratorias agudas y dérmicas que constantemente son denunciadas por los pobladores.
En la ganadería genera enfermedades de todo tipo, provocando muerte, debilidad y malformación de los animales. A ello se suma el problema de los forrajes, en especial la totora, que en versión de los comunarios ya no alimenta y no tiene nutrientes.
Otra de las consecuencias es la desertificación de los suelos, año que pasa más extensiones de suelos de cultivo o pastoreo son afectadas y contaminadas, entre otros, por las aguas ácidas de la mina.
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