Vecinos del barrio Confluencia afirman que soportan desde hace varios meses charcos de aguas servidas sobre la calle Chocón, a la altura de Tejada Gomez, Tandil y Moquehue.
El desborde de líquidos cloacales denunciado por los vecinos fue reconocido por el Municipio que a su vez aclaró que la situación tiene origen en las conexiones irregulares a la red cloacal por parte de algunos pobladores.
Preocupados por la situación, algunos vecinos realizaron cortes intermitentes sobre la calle Chocón, en tanto que otros golpearon ayer las puertas del Municipio y mantuvieron una reunión con funcionarios de la Subsecretaría de Obras Públicas, a cargo de Guillermo Monzani.
En el lugar se lleva adelante una obra desde principios de año que beneficiará a no menos de 150 familias. Según explicó Monzani resta realizar el empalme porque aún no se ejecutó la conexión final porque esperaban que el cauce del río y el nivel de las napas bajaran para poder hacerlo.
“El sistema no está conectado a la red y los vecinos que igualmente se conectaron en forma clandestina lo sabían. Por eso desbordaron las cloacas a través de las tapas registro. Nosotros no somos los responsables de lo que pasó. Es responsabilidad de gente desaprensiva que incurre en acciones que no corresponden”, sostuvo el funcionario municipal.
Sandra Morán, una vecina del barrio, relató que la obra se paralizó hace cuatro meses porque el Municipio no autorizó al EPAS a realizar el empalme en Chocón y Tronador, debido a que el proyecto original había sufrido una modificación en virtud de la cual la conexión final se corría de lugar.
Admitió que en el interín hubo vecinos que se conectaron en forma irregular pero responsabilizó al EPAS, al Municipio y a la comisión vecinal de generar el “estado de desidia” actual, que generó mucho enojo en la comunidad. “Se borraron”, afirmó.
No obstante, comentó que recurrieron al diálogo para presentar el reclamo en la Municipalidad. En la reunión rubricaron el compromiso de reactivar la obra en estos días, según comentó. “Sólo faltan hacer 25 metros de caño para hacer el empalme. En quince días estarían finalizando los trabajos”, señaló.
Monzani aclaró que la cuestión a resolver es de índole técnica y no se trata de “voluntad política”. Hoy volverían a reunirse para remediar el problema de las conexiones irregulares, porque en tanto éstas no se resuelvan, el desborde de líquidos cloacales será una constante en el barrio.
|
|
|