Diversos trabajos concretados por el Ente Municipal de Obras y Servicios de Saneamiento (Emoss) lograron alejar los temores de que esta ciudad serrana se quedara sin agua potable, por la fuerte bajante por sequía que registra desde hace varios meses el dique Los Alazanes, del que se provee del servicio.
Aunque esa situación no mejoró, y se siguen esperando lluvias que eleven su nivel, al aporte de ese dique desde el que se extrae el agua que baja por gravedad hasta la planta de La Toma donde es potabilizada para abastecer al 80 por ciento de la población, se agregó ahora una conexión adicional desde el dique El Cajón.
Desde este lago, donde se purifica el agua en la planta El Zapato por filtrado rápido, se activó un antiguo plan atravesando la ruta nacional 38 con un caño sobre el puente peatonal aéreo que ensambla a 200 metros con la red central de distribución domiciliaria. Originalmente El Cajón sólo abastecía a los barrios Las Flores, El Zapato Norte y El Zapato.
Con esa obra de emergencia se colabora para el abastecimiento de agua potable a la población en general, dada la crisis hídrica desatada. Desde el Emoss habían advertido, hace un mes, que el agua desde el dique Los Alazanes podría alcanzar para unos 60 a 90 días de servicio, si no se generaban lluvias que, en realidad, hasta ahora no mejoraron el panorama.
"No es menos importante la tarea de concientización que hemos realizado con la población, que ha tenido resultados muy favorables, para economizar el recurso. En el mes de julio, por ejemplo, se consumían 3.600 metros cúbicos diarios y las mediciones de setiembre arrojaron una baja a 2.000 en el mes", informó a este diario Osvaldo Allié, presidente del ente municipal.