También destacó la necesidad de promover entre los productores una cultura del manejo del agua para riego, que permita tener reservas en épocas de sequía.
En diálogo con el programa radial Marca Chaco que se emite por radio Nacional Resistencia, Magnano recordó que la APA es la autoridad del agua en la provincia, y en ese sentido, dijo que “siempre se miró al organismo como al que se ocupa de limpiar canales para que el agua de lluvia escurra adecuadamente y no inunde zonas”.
Observó que en los últimos años, sin embargo, esta mirada fue cambiando, debido fundamentalmente al déficit de lluvias que afecta a muchas localidades de la provincia.
“La prolongada sequía hizo que la demanda del sector productivo y de toda la provincia hacia la APA, en general, se fuera modificando”, sostuvo.
Retener el agua
“Entonces la APA ahora trabaja fuertemente con una concepción de retener agua, garantizar agua para la producción y pensar cómo obtener agua para riego”, dijo, a la vez que observó que estas prácticas no son muy comunes en el Chaco.
“Así como hay otras provincias que tienen una vasta cultura en el manejo del agua para riego, nosotros estamos dando nuestros primeros pasos. Sobre todo desde el punto de vista de políticas de Estado. Sabemos que hay particulares que lo vienen haciendo con éxito. Pero es determinación de esta gestión de gobierno trabajar al tema desde el Estado provincial para garantizar mejores condiciones para la producción”, afirmó.
Magnano, por otra parte, confirmó que el ciclo de la sequía se mantiene en la provincia, si bien una vez a la semana se registran algunas pequeñas lluvias. “Según las perspectivas del clima, esta situación se va a mantener en los próximos meses”, adelantó la funcionaria.
“El comportamiento del régimen de lluvias es bastante errático, porque hay lugares donde de golpe cae un milimetraje importante, y en el resto de la provincia nada más que una llovizna”, comparó. Y a modo de ejemplo, dijo que ese fenómeno se dio hace poco en Pampa del Infierno y en Concepción del Bermejo, “mientras que la zona más afectada por la sequía, que es la zona central desde Plaza, Machagai, Quitilipi, Saénz Peña, Las Garcitas y sus alrededores, este año llovió muy poco”.
Un gran dilema
“¿Este es un ciclo, o está cambiando algo en el clima?” se consultó a Magnano.
“Es un gran dilema. Por un lado sabemos que el cambio climático genera modificaciones que inciden en la región. Pero también siempre tenemos la esperanza de que este ciclo se revierta, estamos hablando de la Corriente del Niño en estos meses, con características moderadas”, respondió.
“Esperamos que de acá a diciembre tengamos un poco de precipitaciones, pero bastante erráticas”, añadió.
Explicó que el informe de un especialista en clima que pasó por la región señala que luego de estos meses, en el verano, comenzaría un ciclo de inundaciones. “Así que hay que ir cotejando toda esa información para ver cuáles son los impactos que se registrarán en la zona”, sostuvo.
“Sabemos que en algunas zonas en las que hubo lluvias pequeñas, el suelo de algunos campos recuperaron humedad y las pasturas, que son importante para la ganadería”, destacó. |
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