La Región de Murcia ya paga el agua más cara de España debido a la factura de la desalinización, por delante de Baleares y Canarias. Ayer lo subrayó el consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, al hacer balance del año hidrológico que termina y que pone de manifiesto el fracaso del Programa Agua del PSOE, según éste, ya que el déficit del Segura sigue sin solución.
El consejero, acompañado por el director general del Agua, Miguel Ángel Ródenas, destacó que las preocupaciones principales son la falta de disponibilidad de agua para regadío, y en la sobreexplotación de acuíferos, obligada por la escasez de recursos. Este es el único esfuerzo hidráulico que ha hecho el Gobierno socialista. A la larga supone un desgaste medioambiental y un agotamiento de las aguas subterráneas.

Trasvase Tajo-Segura
Los problemas de la Región sólo se solucionan con trasvases, insistió Cerdá. Sobre el Estatuto de Castilla-La Mancha, reiteró que el Gobierno murciano no va a aceptar nada que pueda dañar lo más mínimo al trasvase Tajo-Segura, ni fechas de caducidad, ni reservas que alteren su funcionamiento. Castilla-La Mancha intenta legislar sobre algo que no le corresponde, porque el agua es un bien de Estado.
Cerdá explicó que en este último año hidrológico se han trasvasado 128 hectómetros cúbicos para regadío, algo más que en los años anteriores, «pero insuficientes para compensar el déficit de nuestros regadíos». Apuntó que esta cantidad está muy alejada de la media de los envíos que trasvasó el PP en sus años de Gobierno.
Cerdá mostró un gráfico detallado de los caudales autorizados por el Gobierno socialista con una media de 105 hectómetros cúbicos, una cantidad que no llega ni siquiera al 30 por ciento de los 369 que han llegado a la Región en la etapa popular, y similar a la que la Comunidad obtiene de la depuración.
Respecto a las aportaciones para abastecimiento, apuntó que el agua para beber se ha ido reduciendo hasta llegar a un 25 por ciento menos con respecto a la cantidad máxima autorizada en los últimos años. Esta situación, provocada por la sustitución de agua trasvasada por desalada, ha arrastrado un incremento de la tarifa del agua que penaliza a las familias y a las industrias, según indicó el consejero.
También hizo referencia al último informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística, que sitúa a la Región como la Comunidad que más cara paga el agua, por delante incluso de Canarias y Baleares.
Por primera vez en la serie estadística, «rebasamos el precio del agua de las comunidades insulares», aseveró Cerdá, quien subrayó que «pagamos un 50 por ciento más que la media nacional, con 1,95 euros por metro cúbico frente a los 1,29 de media española, y subiendo», matiz, como consecuencia de la puesta en marcha de las desaladoras.
Insistió en que el agua sigue estando en el Ebro y por tanto, el trasvase de este río es la principal fuente para corregir el déficit del Segura.