Aunque históricamente octubre se considera el más lluvioso del año, en esta ocasión las precipitaciones bajarán en un 20%, debido al intenso verano que ha traído el fenómeno del Niño en todo el territorio nacional.
Así lo dijo a El País el director del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (Ideam), Ricardo José Lozada, quien pidió a todas las regiones hacer un uso óptimo de las reservas hídricas.
“Colombia está a cuatro grados más de la temperatura normal. Se espera que este mes mejore la situación en el occidente del país, pues tendremos algunas lluvias, pero no serán tantas como se esperaba. Por eso se deben guardar todas las reservas para los próximos meses, ya que el verano seguirá hasta marzo del próximo año”, explicó Lozada.
El Director del Instituto anunció que el Valle es uno de los departamentos más golpeados con la oleada de calor. “Cali registró el jueves pasado una temperatura de 41 grados centígrados, al sol, que supera los niveles históricos”, indicó.
Esta sequía sigue consumiendo a los principales ríos de la capital del Valle. El río Cali mantiene un caudal por debajo de los 1.200 litros por segundo, 1.800 litros menos de su promedio. Mientras que el Meléndez, que tiene un promedio de 1.200 litros por segundo, sólo alcanza 240 litros. Aunque el río Cauca sigue conservando un nivel alto, su caudal se mantiene por debajo de los 130.000 litros por segundo, más de 100.000 litros por debajo de su promedio.
Jorge Enrique Ángel, gerente de Acueducto de Emcali, insistió en que este mes aumentarán los caudales de estos afluentes. “A pesar de que octubre no será tan lluvioso, esperamos que el río Cali aumente a 2.000 litros por segundo y el Meléndez quede en 400 litros”.
Sin agua, peligra la energía
La ausencia de lluvias también ha afectado la generación de energía en los embalses de la región. El gerente operativo de Epsa, Germán García, reveló que durante la última semana todos los ríos de las represas registran caudales críticos, pues sólo están aportando el 34% del total de su capacidad. Actualmente, el embalse de Salvajina funciona sólo con el 28%, la represa del Alto Anchicayá con el 16% y el embalse de Calima con el 72% (ver mapa).
Pero la mayor preocupación de la empresa de energía tiene que ver con la decisión del Ministerio de Minas de iniciar un racionamiento programado de gas natural, priorizando el suministro domiciliario por encima de la demanda de las plantas termoeléctricas.
“Si no tenemos suficiente gas para la generación termoeléctrica, tendremos que utilizar más generación hidráulica, es decir que gastaremos más rápido el agua del embalse y eso podría llevarnos a un racionamiento”, declaró Germán García.
En ese sentido, el director de Gestión de Energía de Emcali, Milton Morales, señaló que aunque el escenario es crítico, se espera que los niveles de los embalses alcancen a abastecer la demanda de los ciudadanos. “Esperamos no tocar las puertas de un racionamiento. Necesitamos que siga la generación termoeléctrica, para que el agua de los embalses dure más tiempo”.
Los directivos de Emcali insistieron en que el racionamiento sólo se podrá evitar si los caleños hacen un uso adecuado.
Por el momento, el caudal del embalse Sara Brut; que surte al río Pescador y a los acueductos de Bolívar, Roldanillo, La Unión, Toro, Zarzal, La Victoria y Obando, tuvo una leve reducción. Pasó de una cota normal de 1.408 metros sobre el nivel del mar, a un poco más baja de 1.406 metros.
En otras zonas de la región, la sequía ha sido más fuerte. Según el jefe de la Dirección Ambiental Regional, Hebert Villegas Morante, el bajo nivel que ha registrado el río Tuluá hace necesario adoptar un plan de racionamiento del agua, pues el nivel del afluente ha disminuido en un 50%.
Entre tanto, en Palmira en los próximos meses se espera que llueva un 40% menos que el año anterior, por lo que las autoridades hicieron un llamado a los ciudadanos para ahorrar el líquido.
Recomendaciones
Para hacer un uso racional de agua, Emcali recomendó a los ciudadanos no lavar fachadas ni carros y evitar fugas de agua por mangueras y llaves abiertas.
Para evitar un racionamiento de energía, recomendaron apagar los bombillos mientras no se requiera la luz. Utilizar sólo un televisor en la casa. Utilizar ventiladores, en vez de aires acondicionados, que consumen más energía. No dejar la nevera abierta. Reponer los equipos que estén gastados |
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