En entrevista con Notimex, el politólogo y profesor en la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos (ANEPE) del Ministerio de Defensa chileno, dijo que "los recursos naturales, entre ellos el agua, determina cada vez más la agenda de defensa de los países".
Aclaró que sin que se pueda afirmar que existe una hipótesis de conflicto en la región por los recursos hídricos, la cada vez menor disponibilidad del mismo ocupará un lugar central en la economía y pesará cada día más en la política de seguridad regional.
El también profesor de la Academia de Guerra del Ejército chileno y de la Universidad de Santiago de Chile (Usach) destacó que Sudamérica cuenta con el seis por ciento de la población del planeta y tiene el 22 por ciento de las reservas globales de agua.
Europa, por ejemplo, tiene el 12 por ciento de población mundial y cuenta con sólo ocho por ciento de las reservas de agua dulce, mientras que América del Norte alberga un ocho por ciento de la población y el 15 por ciento de reservas de agua.
Sudamérica cuenta con grandes reservas, entre ellas el Acuífero Guaraní, considerado la tercera mayor reserva mundial de agua dulce, ubicado en el subsuelo de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, y capaz de abastecer a seis mil millones de personas durante 200 años.
Además, la región posee reservas estratégicas de agua dulce en los Campos de Hielo y glaciares de la Antártica, en países como Chile y Argentina, y al menos una treintena de acuíferos transfronterizos.
Para Witker Barra, es evidente el interés internacional sobre estos recursos, lo que obliga a los países de la región a definiciones "no sólo jurídicas sino políticas y a la formulación de planes con objetivos concretos y respaldo en hechos".
En este sentido, indicó que "los países de América Latina, con políticas y presencia en la Antártica deben abrirse a la investigación científica y prospección" en el llamado Continente Blanco.
El académico chileno y profesor de la ANPEE indicó que ya se ha documentado la presencia de intereses comerciales transnacionales en la región "apuntando a los recursos hídricos y hasta hay una base militar de Estados Unidos en Paraguay".
La base "General Estigarribia", en el Chaco Paraguayo, cuenta con alojamiento para 16 mil efectivos y tiene una pista de tres mil 800 metros de largo que permite el aterrizaje de aviones Galaxy y B52, los mayores aparatos que utilizan las fuerzas estadunidenses.
Witker Barra dijo que la ubicación de esa base permite a Estados Unidos, eventualmente, controlar el Acuífero Guaraní, una de las tres mayores reservas de agua dulce del mundo, y los yacimientos gasíferos de Tarija, en Bolivia, considerados entre los más grandes del globo.
El experto en seguridad señaló que en el mundo globalizado de hoy en día es necesario mantenerse atentos a lo que suceda en el Artico, donde el problema del agua y de otras riquezas se complica por el cambio climático y la destrucción del medio ambiente.
Sostuvo que la toma de conciencia en América del Sur sobre estos temas es "una especie de eco de lo que ya está planteado en el Artico por parte de Rusia, Noruega y Canadá, lo que explica su despliegue militar en esa zona y la disputa por sus recursos".
"Lo que sucede en el Artico y con el Artico va a sentar precedente sobre lo que va a ocurrir en la Antártica, que tiene una mayor claridad jurídica", observó el académico.
Witker Barra aseveró que se trata "de un problema internacional con un componente político que es decisivo, al mismo tiempo que tiene un componente económico inevitable como consecuencia de la disponibilidad de recursos debido al deshielo ártico".
"No sólo se trata del agua acumulada en los hielos de ambos polos, sino de otros recursos como oro, diamantes y petróleo", agregó.
Dijo que los países latinoamericanos "deben integrar la variable medioambiental y la defensa de los recursos como el agua a las políticas de defensa porque aquí se trata de ver qué vamos a defender y cómo vamos a hacerlo".

Fuente: SDP Noticias (Notimex )