En forma unánime, los vecinos que cuentan con propiedades frentistas en las calles Quemes y Cabezón del barrio Venezuela, ya no pueden soportar la diaria acumulación de las aguas servidas que a diario se observan en las referidas arterias.
Ocurre que el personal municipal afectado a la limpieza de calles y el corrimiento de las aguas realiza diariamente su tarea, pero es evidente que a las pocas horas el agua vuelve a invadir los sectores de ambas calles.
Esta situación no es nueva. Se viene observando desde hace bastante tiempo y todo indica que la indiferencia municipal hace que perdure el problema.
Hoy, los vecinos frentistas están cansados de esta situación y utilizando las páginas de "El Comercial" hacen público su pedido de erradicación del problema, máxime cuando se avecina la temporada estival en que comienzan a aparecer moscas y mosquitos durante toda la jornada y no permite ni siquiera abrir las puertas o ventanas.
Sería oportuno que ingenieros contratados por la Municipalidad capitalina se constituyan en el lugar para observar el cuadro de situación y tratar de resolver un problema que desde hace tiempo afectan a varias familias.