Los análisis de las muestras de agua tomadas del dique Itiyuro y del embalse El Limón y enviadas a la provincia de Córdoba arrojaron como resultado que "la presencia de algas detectadas en el agua presenta un grado de toxicidad inferior al máximo tolerado por la Organización Mundial de la Salud", y decidió anular la recomendación de tomar agua de red que había realizado para los usuarios del departamento San Martín.
Así lo comunicaron mediante partes de prensa tanto la empresa Aguas del Norte como el Ente Regulador de Servicios Públicos (ENRESP) luego de que, al disminuir los niveles de agua en el dique Itiyuro, se detectaran algas que podrían contaminar el líquido elemento.
Sin embargo, ayer muchos tartagalenses desconfiaban de estos resultados y aseguraban que el agua seguía teniendo olor a gamezán.
Uno de ellos era el propio intendente de esa localidad, Sergio Leavy, que en diálogo con FM Profesional reconoció que no se animaba a tomar agua de la canilla por temor a que estuviese contaminada.
Desde el ENRESP, sin embargo, autorizaron a la prestadora del servicio a usar el agua del dique Itiyuro, abastecido ahora por El Limón, para consumo humano "siempre y cuando se continúe e intensifique los procesos de potabilización y purgas que permitan erradicar el mal olor y el sabor producidos en el elemento vital".
Las autoridades del organismo de control explicaron que no sólo el grado de toxicidad de las algas era inferior al máximo establecido por la OMS; sino que los valores de geosima, causante del olor, no eran perjudiciales para la salud humana.
Sin embargo, obligó a la concesionaria a "mantener el servicio alternativo de reparto de agua potable por camiones cisternas, con el fin de garantizar la tranquilidad de los usuarios abastecidos por los embalses mencionados".
Según relataron desde la concesionaria, la crisis del agua que se vivió en las localidades del departamento San Martín, hizo necesarias (previa intervención del organismo de control) la dosificación de químicos en la planta potabilizadora que trata el agua captada en el Itiyuro para contrarrestar el olor que las algas impregnan en el agua; la contratación de 9 camiones cisternas para distribuir a domicilio agua de otros sistemas de abastecimiento; la compra de 6.000 bidones de agua mineral para distribuir en hospitales, centros de salud y escuelas; y a solicitar la instalación de 3 plantas de ósmosis inversa del ejercito, instaladas para abastecer con agua potable a las localidades de Aguaray, Tartagal y Vespucio, entre otras medidas. |
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