Obras Públicas evalúa licitar la concesión de una planta desaladora de agua de mar, que pueda paliar el grave déficit hídrico que sufre el valle de Copiapó a consecuencia de una sobreexplotación del recurso. La idea es subsidiar el proyecto con recursos del Estado para que el elevado costo de la obra no afecte las cuentas del consumidor domiciliario. Este tipo de concesiones subsidiadas ya lo está haciendo el MOP en otras obras como la doble vía de La Serena hacia el norte. "Ese es un buen modelo para desarrollar una planta, ya que el alto costo no se traspasa a las tarifas de las familias", indicó Mirtha Meléndez, seremi del ramo en Atacama. Hasta el momento, varias empresas con experiencia en el tema han manifestado su interés.