Un primer paso es la construcción del Colector Norte, cuyo contrato de ejecución se firmó el martes. Permitirá que todos los barrios de zona norte de Comodoro Rivadavia tengan una solución definitiva a la evacuación de líquidos cloacales que hoy circulan a cielo abierto y contaminan el mar, describió el secretario municipal de Servicios Públicos. También detalló que el monto de la obra asciende a 17 millones de pesos y se estima concluir su construcción en un año.
El secretario municipal de Obras Públicas, Gerardo Couto, señaló que la franja costera de Comodoro Rivadavia, comprendida entre las playas antiguamente conocidas como “la 99”, a la altura del barrio Stella Maris, hasta las de Caleta Córdova, reciben un fuerte impacto contaminante de los efluentes cloacales de la ciudad.
Precisó que son al menos 40 los caños de diversos diámetros que emiten aguas servidas al mar.
El dato, ignorado u omitido por los cientos de bañistas, pescadores y recolectores de frutos de mar que, pese a todo, disfrutan de kilómetros de costas, salvo la otrora perla y hoy clausurada playa de Restinga Alí, cuyo esperado saneamiento comenzará a ser palpable en alrededor de un año, cuando estén culminadas las obras del Colector Cloacal Norte, para el que se rubricó el contrato inherente el último martes.
Esta constituye una obra necesaria para toda la zona norte de Comodoro Rivadavia, ya que actualmente en ese sector el líquido cloacal circula a cielo abierto en un canal de tierra, y estos trabajos permitirán que inclusive los sectores urbanos que se amplían, puedan descargar el líquido cloacal en ese conducto, disminuyendo poco a poco el alto grado de contaminación que se registra en el sector de los barrios Standart, y por supuesto la mencionada playa de Restinga Alí que es donde en definitiva llegan todos los efluentes.
Si bien el plazo de construcción del ducto es de 360 días, Couto refirió que en la medida que la obra esté promediando, ya será posible mermar el impacto sobre dicha playa en función de que los efluentes que hoy llegan a Restinga se vayan canalizando por la misma cañería, que desembocará en cercanías de la planta de Petroquímica.
Es así que con la obra culminada, el único líquido que tendría que recibir la playa de Restinga es el de eventuales lluvias en la cuenca, por lo que deberá intervenirse en el sector con un intenso saneamiento, para lo que resultará fundamental el aporte de la naturaleza. “Tenemos un mar muy activo pero indudablemente la alta contaminación que tiene esa playa desde muchos años no va a ser fácil de eliminar”, sintetizó Couto.
SE NECESITAN 1.500 MILLONES
La obra del Colector Cloacal Norte es una de las 25 que integra el plan director de saneamiento de la ciudad. Fue concebido bajo la premisa de sanear la costa del ejido urbano, eliminando las descargas cloacales existentes y derivando el efluente hacia plantas de tratamiento de sistema de “barros activados”.
La idea es utilizar su producto final para el riego y volcar el excedente al mar mediante colectores con sus correspondientes emisarios submarinos, que serán construidos a una distancia suficiente para que la degradación total de la materia orgánica se realice en la masa de agua marina sin afectar las costas con contaminación bacteriológica y visual.
Ese conjunto de 25 obras implicaba un plazo de ejecución hasta el año 2015 y una inversión cercana a los mil millones de pesos, cifra calculada en julio de 2008, cuando dicho plan fue presentado por el municipio ante el Ministerio de Planificación Nacional, el ENOHSA (Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento) y una comisión del BID (Banco Interamericano de Desarrollo), a efectos de lograr el financiamiento requerido. Sin embargo, las estimaciones actuales, algo más de un año después, elevaron dicho presupuesto a una cifra cercana a los 1.500 millones.
Sobre la base de la planificación de marras y los proyectos técnicos presentados, se esperaba lograr en 2009 la ejecución de los colectores máximos norte y sur; la reformulación del sistema acueducto; la planta de tratamiento del cordón forestal, el emisario submarino norte, y el pluvial de barrio Laprida, aunque el financiamiento no ha llegado aún.
Es así que Couto explicó que el contrato rubricado el martes implica el primer paso para las obras de saneamiento y que las previsiones posteriores se orientan a colectar todos esos líquidos e irlos derivando a los puntos de evacuación en principio. Con posterioridad, se planifica la construcción de dos plantas de tratamiento, una en el sur y otra en el norte, que van a permitir tratar el líquido cloacal y que en el futuro las emisiones al mar sean de líquido tratado y de esa manera evitar definitivamente la contaminación.
Los puentes peatonales se inaugurarían en un mes
La obra de repavimentación de la ruta Nacional 3, que en el ejido de Comodoro Rivadavia comprende desde el cruce de la ruta 3 y 39 hasta Rada Tilly, incluye la instalación de cinco puentes peatonales, dos en la zona sur y tres en el norte de la ciudad. Se estima que quedarán inaugurados en su totalidad dentro de 30 días.
Así lo informó el titular municipal de Obras y Servicios Públicos, Gerardo Couto, quien puntualizó que los trabajos se desarrollan en los plazos previstos, tanto el puente ubicado a la altura del barrio El Mirador de Rada Tilly como el que se erige en cercanías del autódromo General San Martín. Sólo restan las tareas que en la jerga se denominan de “maquillaje”, es decir la colocación de barandas tanto en pasarelas como en escaleras, y la accesibilidad a dichas instalaciones.
En simultáneo, se avanza también con los tres puentes de la zona norte ubicados a la altura del Ceret uno de ellos, en Kilómetro 4 el segundo y el restante en el cruce Palazzo-Ciudadela. Allí los mayores avances se dieron en el montaje de las fundaciones, aunque resultó un trabajo complejo, sobre todo en Kilómetro 3, donde el suelo era desmoronable y debió hacerse un pilotaje completando la fundación. Ajora se aguarda el fragüe de los cabezales de pilotes para poder iniciar el montaje de las estructuras de hormigón premoldeado |
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