El fin de semana largo en la capital de la provincia fue convocante por la variedad de atractivos en distintos lugares.
Pero sin dudas que la mayor atracción fue el inicio de una nueva edición de la Estudiantina, que como en los últimos años, se desarrolló en la avenida Costanera de esta ciudad.
De acuerdo a los números que manejaron los directivos de la Asociación Posadeña de Estudiantes (Apes), unas 25 mil personas fueron las que colmaron el paseo durante las primeras jornadas de brillo y color.
Claro, que a simple vista, el paseo ribereño no sufrió alteraciones importantes tras el paso de las carrozas y de la multitud, pero a “escondidas” de la mayoría, quedó reflejada la actitud poco amigable de los posadeños para con la limpieza.
El propio río Paraná resultó ser el gran cesto de basura para quienes eligieron tirar las botellas de plástico y demás desperdicios al pie del muro de contención costera.
Botellas de plástico, cajas tipo “tetrabrick”, bolsas, papeles y yerba mate, son algunos de los residuos que flotaban hasta anoche en el pobre y estático río Paraná |
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