En julio último se realizó en nuestra provincia una importante reunión que convocó a los responsables del área ambiental de las cuatro provincias que conforman la Región del Nuevo Cuyo -San Juan, Mendoza, San Luis y La Rioja- de la que surgió un pacto que deberán refrendar los gobernadores de estas jurisdicciones.
Durante el encuentro que estuvo promovido por las organizaciones de la sociedad civil (ONGs) de la región, se plantearon las bases para tratar un problema que desde hace bastante tiempo se viene acentuando: la desertificación. Recordemos que este fenómeno consiste en la degradación persistente de los ecosistemas de tierras secas (áridas, semiáridas y subhúmedas) producto de las variaciones en el clima y por las actividades humanas, entre ellas los cultivos sin rotación, el sobrepastoreo, la deforestación y el riego artificial en exceso.
Entre las causas que obedecen al proceso natural de cambios climáticos, se encuentran, por ejemplo, el avance de los desiertos en épocas de mayor sequedad, y el retroceso en períodos con abundantes lluvias.
La amenaza de la desertificación afecta a las personas en su vida cotidiana, con efectos muy diversos y acentuados; por ello, la CLD (Convención de Lucha Contra la Desertificación) reconoce la importancia de la sociedad civil y particularmente de las organizaciones no gubernamentales (ONGs) a los efectos de tender un puente entre los responsables de políticas a nivel mundial y la actuación sobre el terreno, así como la valiosa experiencia de esas organizaciones, que han ayudado a potenciar grupos frecuentemente marginados, como los de mujeres o de jóvenes. Al mismo tiempo, habría que prestar también atención a la incorporación del sector privado, con su valor añadido en la participación de representantes de la sociedad civil en el proceso de la CLD.
Los enfoques interdisciplinarios demuestran también que las fronteras de la desertificación no coinciden necesariamente, ni en el espacio ni en el tiempo, con las de las instituciones encargadas de gestionar el problema, y es ahí donde la labor de los gobiernos interactúa con el compromiso de las personas. Esta necesidad de interactuar incluiría reunir a las partes interesadas para desarrollar indicadores y para seguir de cerca los progresos hacia la consecución de los objetivos estratégicos y operacionales de la estrategia. En esa evaluación de las iniciativas será crucial promover la participación de diversas entidades de la esfera productiva y empresarial y del sector privado.
El Eco-Club, desde hace tiempo, se ha hecho parte de esta problemática en la provincia y ha alentado en todo momento al Gobierno de la Provincia a comprometerse y accionar contra el avance del desierto en San Juan. Entre otras acciones recordemos: 7 y 8 de Septiembre 2007, II Encuentro Regional Gran Cuyo La Ciénaga de Huaco, en Jáchal; 24 de Septiembre 2007, presentación de informes y propuesta de Programa de Acción Provincial (PAP) a la Subsecretaria de Medio Ambiente (Expediente Nº 12040784-B-07); 7 de Diciembre 2007, Taller Participativo de Gestión Ambiental Club Deportivo Huaco, Jáchal; 27 de Febrero 2008, conferencias sobre el Cambio Climático, en dependencias del Foro de Abogados de San Juan; 22 y 23 de Abril, acto Día de la Tierra 2008 en Plaza Aberastain, Capital; presencia en la Provincia de funcionarios nacionales que participan de un recorrido a la Localidad de Mogna,en Jáchal; 23 y 24 de Junio de 2008, visita a San Juan de funcionarios de la DCS y LCD y ProSoBo. (Secretaria de Ambiente de la Nación) para visitar el área del proyecto propuesto por nuestra ONG; 1 de Julio de 2008, reunión sobre Desertificación-Gran Cuyo, en la Biblioteca Franklin y 17 de Junio de 2009, plantación de retamos (flor provincial de San Juan) en escuelas de Capital y Rivadavia.
Por ello creemos que la firma de este acuerdo o pacto sería muy oportuna teniendo en cuenta el tema de la desertificación está concitando, cada vez, mayor atención por parte de todas las naciones del planeta. Incluir el asunto en la Novena Conferencia de las Partes de la Convención de Lucha contra la Desertificación y la Sequía de las Naciones Unidas, celebrada en la Ciudad de Buenos Aires, es una muestra de la importancia que se le debe otorgar, teniendo en cuenta que el futuro depende de controlar este proceso que amenaza con afectar las principales regiones productivas del mundo. |
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