Edmundo Romero, productor agropecuario de la zona de riego y presidente de Adpra (Asociación de Productores Rurales y Afines), oriundo de Fernández, departamento Robles, indicó a Nuevo Diario que tienen como única esperanza que pueda llover al menos algo en octubre y noviembre “porque si no llueve en la cuenca” del Salí-Dulce, “podemos sufrir un desastre”.
En tal sentido, Romero explicó que hay una intención de siembra de 35 a 45 mil hectáreas de algodón, y de 10 a 12 mil de maíz, que se suman a otros cultivos como alfa, que presentó un buen riego en invierno, o melones y sandías que no necesitan tanta agua como los primeros.
También se siembra en la zona zapallos, calabazas y tomates, y los productores saben que más allá de estar en una zona de riego “al ritmo que vamos gastando” los caudales y volúmenes de agua y ante el nivel de cota del embalse de río Hondo, no pasarán de noviembre próximo. “No queda otra que esperar” advierte Romero, con un dejo de incertidumbre en sus palabras.
Saben que el agua es un recurso limitado, más en tiempos de sequía como los actuales.
Luego definió la dura parada que una vez más deben afrontar los hombres de campo indicando que “nos jugamos entero para poder subsistir en un contexto complicado desde todo punto de vista” como el actual.
Señaló que hay cultivos como el algodón que aunque tengan un precio bajo se vende, y como decimos siempre: “La esperanza es lo último que se pierde”.
Romero señaló que todos quieren regar y en la actualidad, frente a la sequía, no alcanza con una hora por hectáreas, porque no se logra la humedad en el suelo, que es lo ideal. Refirió que son conscientes de que en situaciones límites “hay que cortar el agua para riego y priorizar el consumo animal y humano”.
Por ello es que apuestan a una ayuda y que “Dios nos bendiga. Nosotros nos arriesgamos en sembrar, pero sabemos que necesitamos del agua de lluvia”, agregó.
Minetti dio pronóstico de lluvias
En diálogo con Nuevo Diario, el meteorólogo Juan Leónidas Minetti, del Laboratorio Climatológico Sudamericano, se refirió a los pronósticos de lluvias en la región del Noroeste del país, indicando que en este mes de octubre se esperan precipitaciones recién entre el 15 y 22, aunque advirtió que solamente serán unos “cuántos chaparrones”.
Luego el clima estará con características frías y secas, hacia fines de octubre y principios de noviembre.
En tanto, las principales precipitaciones se darán en la segunda quincena del próximo mes, aunque remarcó que serán de “débiles a moderadas”, por lo que “no se va a cubrir el déficit hídrico” que es muy importante.
De allí que fue más bien cauto y no tan alentador en cuanto a la suerte que pueden correr los cultivos, en momentos en que el sector necesita de lluvias para alimentar sus esperanzas de éxito en siembra de verano. |
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