La escasez de agua potable en la localidad de Estanislao del Campo se está tornando desesperante para los pobladores del pueblo, ya que la distribución está prácticamente paralizada y hay personas en el lugar que están esperando que les lleven el vital líquido hace 8 o 10 días.
Los habitantes se quejaron de que si bien se hicieron ampliaciones en el edificio de la cooperativa de distribución de agua potable, supuestamente para mejorar dicho servicio, nada ha cambiado, todo lo contrario, la escasez está siendo cada vez más notoria y ya produce serios problemas a la gente.

Sólo con plata
Unos pocos pobladores deben hacer esfuerzos para comprar botellones de agua mineral para poder tener para consumo familiar. Otros más, apenas consiguen agua para los animales de granja que tienen, aunque los que padecen la situación más desesperante son las familias pobres, que no tienen para comprar agua mineral de los comercios.
En una situación parecida se encuentra la comunidad aborigen, que tampoco recibe agua pese a los reiterados pedidos en este sentido.
Según pudo saberse, hay familias que han pagado 24 pesos en concepto de dos envíos de agua, dinero que se paga a la cooperativa, aunque no reciben el líquido. Las excusas van desde la descompostura del camión de distribución, que no anda el tractor, entre otras cosas, pero lo peor, es que no se vislumbra una solución inmediata como urge para esta terrible falta de agua para tanta gente.

En crisis
Los habitantes de Estanislao del Campo se quejaron de la falta de reacción de las autoridades municipales, y de los responsables de la distribución de agua potable, ya que este último fin de semana largo pasó sin actividad en ambos lugares, como si las cosas estuvieran bien, cuando en cambio la gente está padeciendo una crisis hídrica que amenaza su salud.
Algunas personas afirmaron que pese a haber pagado el envío de agua a sus hogares, hace 15 días de este pago, y aún siguen esperando el agua. La situación se agrava, y los pobladores lanzaron un clamor de auxilio a autoridades provinciales ante la situación que se va tornando rápidamente en desesperante.