La proliferación de edificios en altura como la de los barrios privados o cerrados siguen generando controversias entre los vecinos. Y el caso de Nuevo Quilmes, ubicado en Caseros y Lomas de Zamora, en la zona de Villa Alcira (ex predio de Startel), no es la excepción. Tal es así, que hoy a las 11 habrá una conferencia de prensa por parte del defensor de Pueblo, José Estevao, por esta cuestión.
De hecho, el presidente de la Sociedad de Fomento y Cultura de Villa Alcira, Pascual D’Arpino, junto con el geólogo ambientalista, el licenciado Enrique Bifano; el integrante del Foro Regional en Defensa del Río de la Plata, la Salud y el Medio Ambiente, el arquitecto Héctor Casazza y el miembro de la Asamblea Barrial de Wilde, el arquitecto Norberto Barolo, emitió un comunicado de prensa para anoticiar a la población acerca de las irregularidades que existen con la Autoridad de Agua por parte del barrio privado Nuevo Quilmes en cuanto a las obras que se están realizando allí, muchas de las cuales no estarían autorizadas.
"La Autoridad del Agua de la Provincia de Buenos Aires calificó como "clandestinas" las obras de construcción del barrio privado Nuevo Quilmes. Las mismas se realizan en el predio de unas cien hectáreas que ocupaba Startel en Don Bosco, cuya propiedad actual y los procesos de cambio de dominio relacionados son hasta hoy desconocidos para el público", empieza el comunicado.
El mismo prosigue: "a raíz de presentaciones realizadas por la Sociedad de Fomento y Cultura de Villa Alcira ante ese organismo, y con la intervención del Defensor Adjunto del Pueblo de Quilmes, el vicepresidente de la Autoridad del Agua, licenciado Adrián Biglieri comunicó al Defensor Adjunto que la Empresa Nuevo Quilmes no tiene autorización para realizar perforaciones y excavaciones en el predio".
La gacetilla continúa: "para el organismo del gobierno provincial, 'las obras de movimientos de suelo para extracción de áridos (tosca) y conformación de espejos de agua y relleno de sectores bajos no se encuentran autorizadas por la Autoridad del Agua, revistiendo las mismas el carácter de clandestinas'. Asimismo, para el Departamento Límites y Restricciones al Dominio de la Autoridad del Agua, corresponde "la notificación de la paralización total de las obras a los propietarios".
Para finalizar, el comunicado expresa: "varias organizaciones de la comunidad de Quilmes y Avellaneda venían señalando desde hace meses las irregularidades relacionadas con la obra, que se ha caracterizado por una absoluta falta de información al público. Las mayores preocupaciones son los efectos hídricos sobre el área como consecuencia del elevamiento de la costa, las perforaciones y la eliminación de un extenso espacio verde natural que funciona como un área esencial para el drenaje y el amortiguamiento de inundaciones en esa zona del partido de Quilmes".
Temor por posibles inundaciones
Pascual D’Arpino es el titular de la SF de Villa Alcira y marcó su preocupación por el tema de las inundaciones en el barrio: "los que construyen el barrio están utilizando bombas para que no se les llene de agua que viene de las napas y eso no favorece a nosotros porque bajan el nivel. El tema es cuando se termine la obra, ya que esa agua va a brotar por las calles del barrio".
El vecinalista reclacó que "en Villa Alcira los sótanos ya no existen. Tanto yo como la mayoría de los vecinos los tuvimos que tapar porque se nos llenaban de agua. Y creo que con esta obra, la cosa se va a poner peor. Si bien Nuevo Quilmes revalorizará los lotes de Villa Alcira, cuando el agua surja por todos lados, van a valer menos que ahora".
Otra de las cosas que se preguntó el fomentista fue "adónde van a mandar a estudiar a sus hijos los que vivan en el barrio privado o a qué centro de salud se van a dirigir ante un problema. Los dueños del barrio privado deberían encargarse de construir un jardín de infantes, una escuela y una Unidad Sanitaria, ya que después esto va a recaer sobre la Sociedad de Fomento, como pasó en otras ocasiones, por lo que tuvimos que hacer milagros para conseguir los terrenos, materiales y fondos". Sin dudas, Villa Alcira es una zona golpeada: "ya padecimos el tema del CEAMSE con la contaminación; después llegó la autopista que agravó el tema de las inundaciones y ahora esta esto que no sabemos cómo puede terminar".
Para concluir, D’Arpino aclaró: "no estoy en contra de Nuevo Quilmes ni del progreso. Pero quiero que las cosas se hagan en un marco legal. La Dirección de Agua de la Provincia dice que no está autorizada la obra. Y desde la Municipalidad de Quilmes, nunca les dieron curso a nuestros reclamos. Nos prometen bombas y cosas que jamás cumplieron". |
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