El recorte previsto en la iniciativa del Presupuesto de Egresos de la Federación del año próximo para la Comisión Nacional del Agua (Conagua) es de 3 mil 115 millones de pesos, respecto de lo ejercido este año. Setenta por ciento de esa disminución corresponde al programa de Agua Potable y Saneamiento en Zonas Urbanas (Apazu) destinado a 32 entidades, con lo cual se afectarán trabajos de reducción de fugas de potable y de infraestructura.
A cada estado se le recortarán entre 20 y 25 por ciento respecto de 2009, pero al Distrito Federal, que contó con mil millones de pesos, los recursos se le reducirán en alrededor de 70 por ciento: obtendrá 320 millones de pesos.
De acuerdo con un análisis de la perredista Leticia Robles, secretaria de la Comisión de Recursos Hidráulicos de la Cámara de Diputados, la baja en el presupuesto que se propone no se plantea para los pagos de la compra de las oficinas centrales o la construcción de su edificio anexo, ni al programa anual de adquisiciones, gasto corriente y administrativo.
La disminución en el Apazu limita sus recursos en alrededor de 2 mil 135 millones de pesos, a pesar de que se trata del programa federalizado de mayor importancia para los estados y el Distrito Federal, mediante el cual se pueden realizan obras para el abasto y cuidado del agua.
Con el Apazu se realizan obras para evitar pérdidas de líquido y garantizar la eficiencia física, así como dar acceso a ciudadanos que no cuentan con los servicios de agua potable, precisó.
Consideró inadmisible que este recorte, además, sea desproporcionado y doloso. Es el caso, como ya se ha vuelto una terrible costumbre, del tratamiento que se le da al Distrito Federal. Para el gobierno, y sobre todo para los ciudadanos, el Ejecutivo federal ha planteado una reducción de 680 millones de pesos de los mil que para este programa los diputados le aprobaron el año pasado.
Detalló que al resto de los estados se les ha aplicado un recorte de entre 20 y 25 por ciento, pero al Distrito Federal se le castiga cancelándole en una proporción cercana a 70 por ciento del presupuesto federal del programa más importante de infraestructura para agua.
También se propone 55 por ciento menos para riego agrícola, específicamente para el Programa de Rehabilitación y Modernización de Distritos de Riego, con el cual se realiza la reconversión de los sistemas de riego para evitar el desperdicio del líquido. Esto demuestra que para el gobierno federal el cuidado del agua y la inversión en infraestructura sólo es prioridad en los espots televisivos, concluyó.