El secretario del Juzgado Federal de Quilmes, doctor Pablo Wilk, se presentó días atrás en la reunión extraordinaria del Consejo Directivo de ACUMAR -órgano responsable de la limpieza de la cuenca Matanza Riachuelo- para exigir que se definan los lineamientos para las obras que se realizarán sobre las márgenes del río. Tras el encuentro los responsables se comprometieron a entregar el 1 de noviembre en la sede de 12 de Octubre al 3300 una planificación pormenorizada de las tareas que se llevarán adelante.
Vale recordar que el 6 del corriente tuvo lugar una audiencia ante el magistrado Luis Armella en la que las partes involucradas expresaron su compromiso para que se concrete el anhelado saneamiento. En el último cónclave ante el doctor Wilk los representantes de ACUMAR informaron que presentarán además un programa de erradicación de asentamientos que se erigen a la vera del río como las intimaciones correspondientes a las plantas industriales que operan en inmediaciones de las aguas naturales.
Este proceder de los funcionarios del Juzgado Federal como del mismo doctor Armella reflejan un grado de compromiso digno de resaltar en pos del saneamiento de un ícono de la contaminación del que nadie se ocupó durante muchas décadas.
En la audiencia del 6 además del presidente de ACUMAR, Homero Bibiloni, y de otras autoridades de ese organismo, concurrieron a la citación judicial funcionarios del Ministerio de Salud y del Ministerio de Planificación Federal nacionales; del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible, del Ministerio de Infraestructura y de la Fiscalía de Estado bonaerenses, y del Ministerio de Desarrollo Urbano, de la Agencia de Protección Ambiental de la Subsecretaría de Obras Públicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.