En medio de una fuerte custodia policial, Al Gore, ex vicepresidente de Estados Unidos y Premio Nobel de la Paz, llegó a la provincia para hablar sobre las serias consecuencias que el cambio climático está provocando en todos los seres vivos.
Su conferencia no sólo hizo un repaso por todos los males que acontecen en la Tierra en materia medioambiental, sino que también se focalizó en el escenario desalentador que se avecina para la vitivinicultura, principal motor económico de la provincia y las soluciones a las que los ciudadanos, políticos y empresarios tienen que apostar para mitigar los efectos de esta problemática en la región.
La conferencia empezó apenas pasadas las 11. Las primeras palabras que oyeron más de 500 personas (entre las que se destacaban políticos y empresarios) fueron de aliento. Una vez más, Gore invitó a la población a pensar en los de-safíos que implica el cambio climático pero, fundamentalmente, a concentrarse en las numerosas oportunidades que pueden surgir si la población cambia su cultura y las empresas tienden a generar una economía sustentable.
Cada vez que transmite su mensaje no se olvida de recalcar que las actividades humanas son la principal causa del cambio climático. De esta manera alertó sobre la importancia de crear una agricultura más eficiente, cambiar las fuentes de energía por otras que sean renovables, terminar con la tala de bosques y proteger los glaciares.
A los pocos minutos de comenzar la exposición, mientras Gore seguía con su discurso, parte de la prensa fue obligada a retirarse del edificio de la Universidad de Congreso. Por eso, al finalizar, fueron los científicos y referentes de organizaciones ambientalistas quienes pusieron voz a los puntos claves que el ex vicepresidente tocó sobre Mendoza.
Así, luego de que Gore explicara las problemáticas que se viven en Estados Unidos y en otras regiones del mundo que también sufren el cambio climático, llegó el turno de las preguntas de los presentes. Ahí, la conversación giró en torno al panorama local que rige en materia de medio ambiente. De hecho, los especialistas no dejaron de remarcar que los conocimientos de Gore sobre la realidad mendocina estuvieron a la orden del día.
Antes de entrar a dar su conferencia, Gore estuvo reunido con Ricardo Villalba, director del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (Ianiglia). Entre ellos hablaron acerca de cómo afectará el cambio climático en la provincia. Las conclusiones fueron contundentes: si Mendoza no busca soluciones sustentables para cambiar el horizonte que se avecina, la vitivinicultura se verá seriamente afectada.
"Los modelos de circulación de la atmósfera indican que mientras las precipitaciones en la cordillera van a ir disminuyendo, en el llano van a ir aumentando", aclaró Villalba, quien también forma parte del grupo de investigadores que constituyen el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de la Organización de las Naciones Unidas que, junto a Al Gore, ganó el Premio Nobel de la Paz.
Cuando esto ocurra en la cordillera habrá menos agua en los caudales de riego, aumento de la temperatura y demasiadas lluvias durante el verano en el llano, algo que -entre otras cosas- favorecerá la aparición de enfermedades criptogámicas en la vid, perjudicando la calidad del vino mendocino.
Otro de los temas que se debatieron entre los especialistas y que luego se dio a conocer al público fue el de los glaciares.
"El caudal de nuestros ríos viene de la nieve que cae en la cordillera, no de los glaciares. Pero ellos cumplen la función de proveer agua en los años en los cuales las precipitaciones níveas no han sido suficientes. Por eso son tan importantes para nosotros", destacó Villalba.
En este sentido, Gore hizo un llamado de atención. Dijo que el cambio climático está afectando seriamente a los glaciares y es necesario protegerlos. "Fue bastante contundente a la hora de hablar de la conservación de glaciares y de la incompatibilidad que esta medida tiene con la minería y el cuidado del agua", manifestó Jennifer Ibarra, titular de la Fundación Cullunche.
El ex vicepresidente de Estados Unidos fue explícito en su mensaje hacia los jóvenes. "Dijo que son el motor de cambio y pueden tomar acciones ya para lograr los acuerdos que necesitamos", destacó Eduardo Sosa, presidente de la ONG Oikos.
Una vez más Gore señaló que no existe una solución mágica para el problema del cambio climático pero apuntó a la necesidad de disminuir de manera urgente las emisiones de gases de tipo invernadero a nivel global y a cambiar las fuentes de energía por otras que sean renovables. Se refirió a la energía solar que podría explotar la provincia.
"Mendoza tiene muchas oportunidades si se decide a usar uno de los recursos naturales que más abundan en la provincia: la energía solar. Los mendocinos somos ricos en este sentido. Por eso tendríamos que desarrollar tecnologías que fomenten este aspecto. Incluso podríamos convertirnos en líderes y exportar nuestras creaciones", precisó Villalba.
Huésped de Honor
Victor Fayad, intendente de Capital, declaró Huésped de Honor de la ciudad de Mendoza a Al Gore.
El ex vicepresidente de los Estados Unidos dijo al jefe comunal que estaba "muy impresionado por la belleza de la ciudad, la limpieza y las arboledas". Además se mostró contento por visitar un lugar que tiene un convenio de hermandad con Nashville, ya que él es oriundo de un pueblo muy cercano a esa ciudad norteamericana.
"Nos sentimos verdaderamente honrados de contar con la presencia de tan destacada personalidad, no sólo por haber sido vicepresidente de los Estados Unidos, sino también porque ha recibido el Premio Nobel de la Paz, en mérito a su cruzada por el cambio climático y a la búsqueda de energías limpias que permitan salvar al planeta y a todas las formas de vida que en él habitan", dijo Fayad, mientras le entregaba el decreto.
Enojo en San Luis por la recepción
Al Gore también estuvo en la provincia de San Luis, donde insistió en que la crisis climática es el desafío más significativo que la civilización humana haya enfrentado jamás y exhortó a optar por fuentes alternativas de energía, como la eólica y la solar.
Pidió a las autoridades tomar posición frente a estas problemáticas, que serán evaluadas en la próxima cumbre (del clima), de Naciones Unidas, prevista desde el 7 al 18 de diciembre en Copenhague. "Ni siquiera quiero considerar el desastre que podría sobrevenir si el mundo no llega a un acuerdo en Copenhague", alertó.
En San Luis, Gore participó del Seminario Internacional sobre el Cambio Climático - Rumbo a Copenhague, que se realizó en el Hotel Internacional Potrero de los Funes y donde disertó sobre las consecuencias y desafíos que plantea el calentamiento global.
Ante unas 550 personas que pagaron 480 pesos por la entrada, restringida al periodismo, Gore ofreció la conferencia "Una Verdad incómoda" e instó a tomar conciencia sobre esta problemática y a actuar en consecuencia.
Afuera del complejo hotelero, unos 30 manifestantes de una ONG ecologista local expresaron su repudio a que la provincia haya gastado 200 mil dólares, según estimaciones extraoficiales, en organizar el seminario.
Previo a la charla, Gore se reunió por más de una hora con el gobernador sanluiseño Alberto Rodríguez Saá, en la que coincidieron en la preocupación por aplicar políticas efectivas para frenar el calentamiento global. Sostuvieron que la clave es "un verdadero y profundo cambio cultural".
En este sentido, el mandatario provincial consideró primordial "firmar un tratado de paz entre el progreso y el medio ambiente".
|
|
|