Todos los años, las enfermedades diarreicas y las infecciones respiratorias agudas ocasionan la muerte a más de 3,5 millones de niños menores de cinco años.
Por segunda vez, hoy se celebra el "Día mundial del lavado de manos", una jornada de sensibilización sobre la importancia de lavarse las manos con agua y jabón, una de las intervenciones de salud más eficaces y económicas que existen.
No basta con utilizar solamente agua. Lavarse las manos con jabón y agua, especialmente en momentos clave -después de ir al baño y antes de preparar alimentos- , ayuda a reducir en más del 40% los casos de enfermedades diarreicas, y casi en un 25% los casos de infecciones respiratorias. Además, lavarse las manos con jabón es una de las principales recomendaciones que se dan hoy para evitar la propagación de la influenza H1N1.
A pesar de su capacidad para salvar vidas, la práctica de lavarse las manos con jabón no está muy extendida y, en muchos lugares, el jabón es difícil de conseguir.
Aun cuando la mayoría de los hogares del mundo disponen de jabón, las tasas de lavado de manos con este producto en momentos críticos oscilan entre el 0% y el 34%. Para que el cambio de comportamiento perdure, es fundamental utilizar métodos que tengan en cuenta las inquietudes de las comunidades y los factores que motivan a las personas a adquirir nuevos hábitos.
Entre las causas más frecuentes de ausentismo escolar y laboral se cuentan la falta de saneamiento adecuado y de agua apta para el consumo, lo que perpetúa el ciclo de estancamiento económico y social en muchos países. Cuando no se tiene conciencia sobre la importancia de lavarse las manos con jabón, el rendimiento de las inversiones en salud, supervivencia infantil, educación, abastecimiento de agua y saneamiento suele ser menor al esperado.
Con el lema "Las manos limpias salvan vidas", la campaña del "Día mundial del lavado de manos" aspira a que los escolares se conviertan en agentes efectivos de cambio. Las intervenciones en materia de agua, saneamiento e higiene que se llevarán a cabo en las escuelas -incluyendo lavarse las manos con jabón- constituyen un punto de partida para que los niños comprendan los beneficios de esta medida de higiene y la promuevan en sus hogares y comunidades.
Los programas mejorados de saneamiento e higiene, junto con la educación sobre el lavado de las manos, repercuten directamente sobre el segundo de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), lograr la educación primaria universal; y sobre el tercero de dichos Objetivos, esto es, promover la igualdad entre los géneros mediante tasas más elevadas de matriculación, asistencia y permanencia en la escuela, tanto para las niñas como para los niños. Asimismo, tasas más altas de lavado de manos con jabón podrían contribuir significativamente a conquistar el cuarto Objetivo, consistente en reducir en dos terceras partes la mortalidad de niños menores de cinco años para 2015.
Lavarse las manos con jabón representa uno de los pilares de la salud pública y es una "vacuna" económica y al alcance de todos.
Alrededor de 200 millones de niños de 86 países de cinco continentes participaron en las actividades de inauguración del "Día mundial del lavado de manos" el año pasado. Desde Colombia hasta Bangladesh, desde Kenya hasta Filipinas y desde el Reino Unido hasta Etiopía, escuelas y comunidades del mundo entero organizaron y participaron en actividades y campañas de sensibilización sobre el lavado de las manos.
Este año, millones de personas más -incluyendo niños y niñas, progenitores, personal docente, celebridades y funcionarios gubernamentales-, de más de 80 países, participarán en las celebraciones.
El "Día mundial del lavado de manos" es una iniciativa de la Asociación Mundial entre los Sectores Público y Privado para Promover el Lavado de Manos con Jabón, y recibe apoyo de una gran variedad de gobiernos, instituciones internacionales, organizaciones de la sociedad civil, organizaciones no gubernamentales, empresas privadas y personas de todo el mundo.
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