Residentes de varias comunidades de este municipio dieron a conocer un estudio realizado por el Instituto Politécnico Nacional (IPN) que reveló que el agua que reciben 22 mil personas del pozo Saraperos contiene microorganismos que ocasionan diarrea y problemas en la epidermis.
Teófilo Guízar Mendoza, representante vecinal, explicó que los análisis de las muestras del agua que consumen los habitantes de los barrios Orfebres, Saraperos, Jugueteros y Plateros, así como de las colonias Arturo Montiel y Nueva Santa Cruz, fueron elaborados por especialistas de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del IPN.
Las muestras fueron tomadas de la escuela secundaria oficial 515 Josefa Ortiz de Domínguez y de varios domicilios de los propios vecinos. El análisis se llevó a cabo el 22 de septiembre, según consta en el documento avalado por el Laboratorio de Investigación y Asistencia Técnica “F. Ernesto Favela Álvarez”, de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Politécnico.
Diarreas y daños en la piel
Los resultados entregados el 2 de octubre a Guízar Mendoza establecieron que en las dos muestras de agua se detectaron dos microorganismos identificados como Kluyvera sp, que causa diarrea al consumirse, y Klebsiella, hongos que afectan la piel.
La principal característica de este último microorganismo es que invade las capas superficiales queratinizadas de la piel.
El análisis reveló que las muestras de líquido no contenían Salmonella sp, ni Escherichia coli, patógenos que causan problemas a la salud de las personas.
En conferencia de prensa, los colonos exhibieron muestras del agua de pozo que apenas fue inaugurado hace unas semanas por el Organismo Descentralizado de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (ODAPAS) del municipio de Chimalhuacán.
Teófilo Guízar explicó que algunas personas que reciben en sus casas el líquido se han enfermado por problemas gastrointestinales y de la piel. “El agua que recibimos huele mal, contiene residuos sólidos y hasta sale espuma de la llave”, aseguró.
María Patricia Martínez de León, quien vive en el barrio Jugueteros, señaló que el pozo fue construido a 300 metros de distancia del canal de aguas negras del río de La Compañía.
Los residentes pidieron la intervención de la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM) para que solucione el problema suscitado, y advirtieron que de seguir suministrándoseles líquido de mala calidad, clausurarán el pozo.
En tanto, el director del ODAPAS, Telésforo García Carreón, informó que un análisis realizado al agua del pozo Saraperos por la empresa Estudios y Análisis Ambientales, reveló que el líquido no tiene bacterias y aseguró que el olor que presenta el agua es por los sulfuros que contiene, pero se están instalando los mecanismos para que el agua se entregue sin esa característica.
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