El intendente Alberto Weretilneck anticipó que el presupuesto municipal para el 2010 será de unos 15.000.000 de pesos menos que lo estimado para este año. El objetivo es "no endeudar a la comuna, ni generar mayores sobresaltos en su funcionamiento", aclaró.
De acuerdo con las cifras brindadas, el cálculo de recursos que está en elaboración, y que debe ser presentado al Concejo Deliberante a fines de este mes, podría rondar los 60 millones de pesos.
El que está en ejercicio ascendía a unos 78.600.000 pesos, aunque según las declaraciones de Weretilneck se estiman utilizar sólo 75.000.000 hasta que finalice el año.
A través del área de prensa del municipio, el intendente aseguró que "esto va a ser el resultado de un proceso de ahorro en todas las áreas para terminar el año sin endeudamiento manteniendo la calidad de los servicios" que presta la municipalidad.
Las previsiones de ahorro están centradas en las probables dificultades que se puedan generar con el ingreso de coparticipación a las comunas, frente a la crisis financiera de Río Negro. Y si bien el intendente reconoció que todavía no se registraron atrasos significativos en los pagos, no se descarta esta posibilidad. En este aspecto, Weretilneck estimó que "el año que viene no va a ser como este, va a haber menos dinero así que ser más austero".
A pesar del "achique" planteado, desde el Ejecutivo pidió a las áreas municipales que eviten resentir los servicios que debe prestar la municipalidad y menos aún los relacionados con Acción Social. Aunque también se prevé una baja en el ritmo de la obra pública, el intendente reiteró que la semana próxima se iniciará la reconversión del alumbrado en los barrios Don Bosco y Villarino.
Finalmente, repasó las obras públicas que se están realizando, entre las que se encuentran la renovación y ampliación de la red cloacal en el barrio San Pablo, la pavimentación de las calles Venezuela y Bolivia con fondos nacionales y la extensión del alumbrado público a sectores rurales.