Víctor Rico, gerente general de la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas) informó a EL DIARIO que luego del desastre ocurrido el pasado 9 de octubre, realizaron varios estudios en la zona para verificar posibles responsabilidades de la empresa, sin embargo aclaró que están conformando un equipo especial para que se haga una evaluación completa desde el punto de vista geológico, de suelos y otros.
“Hemos hecho todo un proceso de evaluación del área en conflicto y más allá del área específica además de analizar potenciales efectos que tuvieran tener en nuestras instalaciones” dijo.
MEDIDAS
Sobre las medidas que tomaron ante la emergencia dijo que el mismo día de la tragedia atendieron la emergencia cortando el servicio, ya que los primeros deslizamientos provocaron fracturas en las tuberías y era un riesgo dejarlas así.
“Identificamos algunos elementos que pudieron ser controlables por parte nuestra, ese fue el caso de la alcantarilla que existe en la avenida central, hemos visto algunas posibilidades de desvíos, de esa manera hemos mantenido un flujo de alcantarillado pero por el hecho de que se ha cortado el servicio el alcantarillado no esta funcionando porque no hay disponibilidad de agua” acotó.
EPSAS NO ES CULPABLE
Ante las declaraciones del burgomaestre Juan Del Granado acerca que “el problema del desastre que inculpa a Aguas del Illimani”, dijo tener argumentos suficientes para decir que la zona está bordeada de aguas subterráneas” , “antes de la presencia de un servicio formal de agua y alcantarillado en la zona, ya hubo instalaciones de aprovechamiento de innumerables vertientes y servicios de agua potable que están funcionando de manera precaria, que no están bajo la administración de Epsas ni lo estuvieron a cargo de Samapa ni Aguas del Illimani, consiguientemente son instalaciones que pueden poner en riesgo la estructura misma de carácter tectónico que tiene la zona” dijo.
VERTIENTES
En un recorrido que realizó EL DIARIO por lugares aledaños al sector como la Ciudad del Niño, pudo evidenciar la presencia de vertientes de agua, que a decir de los vecinos datan de más de 50 años en los que de un día para el otro, las fisuras crecieron.
En una nota anterior publicada por EL DIARIO se hizo conocer que uno de los problemas fundamentales que tiene la ciudad es la carencia de planimetría, este caso la zona afectada no contaba con una, por lo que Epsas no tenía las rasantes ni los perfiles de las calles para saber a qué nivel se realizaría el alcantarillado.
CÁMARAS DE INSPECCIÓN TAPADAS
Asimismo, el Gerente Técnico de Epsas aclaró que en la avenida principal de la zona del desastre existe un sistema de alcantarillado, sin embargo cuando el Gobierno Municipal de La Paz realizó el empedrado tapó todas las cámaras de inspección, por lo que no se pudo realizar una supervisión técnica del estado del sistema de alcantarillado y porque las tapas de las cámaras están totalmente tapadas.
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