“Algunos llevamos carpitas, mate y una olla para cocinar, y nos quedamos dos ó tres días, y después los vamos arriando más adelante, depende cómo estén los pastos”, le dijo a NORTE Ramiro Zacarías, empleado de un ganadero de la zona de El Aguará, al sur de Machagai. “Yo los llevo todas las mañanas, y al atardecer traigo las vaquitas, ya me dijeron que tenga cuidado en la ruta por los vehículos”, comenta Alfio Soto, otro pequeño ganadero de Quitilipi.
Parece increíble, pero esta es la postal diaria que se observa en las rutas chaqueñas, desde Sáenz peña hacia Resistencia y también hacia Castelli. Los hombres de campo sacan su ganado a pastar a la vera de las rutas, como única solución al drama que tienen, ocasionado por la intensa sequía que registra hechos históricos, como que desde hace seis meses que no cae una lluvia superior a los diez milímetros.
Los resecos pastos aportan un paisaje parecido al desierto. Solo tierra “como para jugar a la bocha, no hay nada de pastos, ni secos”, acota
Desolación, esperando la lluvia
Pareciera que las nubes se resisten a dar la bendita lluvia que tanta hace falta en el Chaco. Miles de cabezas ganado muertas por la sequía, la desesperanza parece invadir y hay algunos ganaderos que están pensando en irse de sus campos. “Quiero vender todo, y salir de acá, esto no se puede aguantar más, que la señora presidenta le de una mirada a este desastre”, pide Miguel Hertzel, de Machagai, al observar un verdadero cementerio de animales que se les muere.
Comienzan a faltar rollos
“En las rutas, se ven más camiones con rollos de pasturas que ambulancias”, señaló Oscar De Paoli, productor de El Aguará, Departamento 25 de Mayo, con lo cual se pone de manifiesto cual es la situación que atraviesa a ganadería. Desde la Sociedad Rural de Machagai se informaba que la comercialización de cada rollo oscilaba en alrededor de 120 pesos, en tanto que los productores del Oeste chaqueño traen de Fernández, provincia de Santiago del Estero, a 80 pesos y los de taco Pozo, de Joaquín V. González, a 60 pesos.
“Pero está faltando, ya casi no hay más, por eso estamos preocupados”, indicó oscar Muchutti, dirigente rural ante la consulta de este diario. |
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