Se trata de unos 20 proyectos desarrollados en las materias geografía, química, ecología y ambientes urbanos rurales, y proyectos de investigación e intervención comunitaria.
Medio centenar de estudiantes de la zona norte prepararon sus exposiciones para compartir con sus compañeros y la comunidad el fruto del trabajo iniciado a principio de año, en diferentes espacios curriculares.
Se trata de proyectos desarrollados durante el ciclo escolar que a fin de año tienen sus conclusiones teóricas y prácticas, dado que algunos de ellos contemplan la intervención concreta en las problemáticas investigadas. Así, los estudiantes profundizaron sobre la presencia de pozos de petróleo sin sellar en los barrios de la zona norte, las enfermedades sexuales y el embarazo adolescente, la situación de pobreza extrema en los kilómetros, la falta de servicios básicos como agua, electricidad y cloaca. La docente Viviana Molina, indicó que de esta forma se busca “promocionar los trabajos que realizan durante el año los estudiantes, con mucho esfuerzo, pero además con mucho compromiso”.
Agregó que los estudiantes “se encuentran en una etapa de su vida que, con la motivación adecuada, pueden desarrollar proyectos con un importante compromiso social. En este caso somos varios los docentes que estamos trabajando en conjunto, con la dinámica de proponerles a los estudiantes, que ellos mismos elijan el tema a trabajar. Cuando lo hacen incluso eligen temas vinculados al medio ambiente pero sin perder de vista a la gente, a quienes habitan el espacio y eso es muy interesante”, indicó.
PROBLEMATICAS
Así tomaron temas como calidad alimentaría, además se realizaron relevamientos de datos sobre diferentes problemáticas sociales. Los estudiantes están en una etapa de avance importante de sus proyectos que concluirán a fin de año.
“Nosotros decidimos trabajar este tema porque vimos que en el 2008-2009 se incrementó el número de chicas embarazadas, y suponemos que también el número de adolescentes portadores de enfermedades sexuales. A partir de esto decidimos hacer encuestas y entrevistas entre los jóvenes. En nuestro caso es la primera vez que hacemos una investigación de estas características y nos gusta sobre todo porque nosotros mismos elegimos el tema”, indicaron Rocío Antisoria, Gabriela Huichillan, Adara Pino y Ezequiel Calbucoy a Diario Patagónico.
Por su parte Virginia Espinosa presentó un proyecto sobre calidad de vida en Km 17, que desarrolló junto a Ana Paula Willacowski y Darío Puggioni. “Son familias que construyeron un lugar para desarrollarse según a sus posibilidades, con un problema, que es que no cuentan con las necesidades básicas satisfechas: por ejemplo, no tiene cloacas, no tienen atención sanitaria en el sector, lo más inmediato es Palazzo. Ante esto decidimos hacer un relevamiento mediante encuestas. Para intervenir en esta situación decidimos desarrollar una campaña solidaria y colaborar con ellos con ropa, juguetes y alimentos”, concluyeron. |
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