El Municipio acarrea 60.000 litros semanales de agua a barrios periféricos y zonas rurales.
La localidad de Saladas atraviesa un severo déficit hídrico, que obliga a las autoridades a acarrear alrededor de 60.000 litros semanales del líquido a barrios periféricos y parajes rurales, ante la imposibilidad de la población de acceder al vital recurso. En este marco, el intendente de la ciudad, Daniel Alterats, comentó que los la necesidad de lluvias es imperiosa, y de persistir la problemática, podrían entrar en alerta los habitantes del casco céntrico, ante el descenso de las napas.
A diferencia de lo que sucede en las localidades del Alto Paraná, donde el comportamiento del río está en ascenso por las lluvias registradas, la necesidad de que llueva en Saladas hace que el municipio lleve 60.000 litros de agua por semana a viviendas que están en barrios periféricos y parajes rurales. “El déficit hídrico es importante y sostenido hace varios años y se acentúa en este tiempo en que las temperaturas van ascendiendo. Es por eso que se trabajó en la extensión de la red de agua potable llegó a barrios alejados del casco céntrico y en la zona rural en una napa buena, con buena calidad de agua potable a 25 o 30 metros se hicieron perforaciones”, dijo Alterats a Cadena de Radios.
El jefe comunal explicó que se trabajó en la extracción de agua por parte de la empresa Aguas de Corrientes y otros tres programas de Propasa. “Eso alivió un poco este déficit, lo que pasa es que donde hoy hay déficit tenemos que llevar desde el pueblo 60.000 litros de agua semanales en entregas domiciliarias a tanques de 200 litros que les entregamos con antioxido y un producto especial que es un convertidor para que no se oxide” aseguró Alterats.
El Intendente saladeño explicó que por las distancias que existen entra una casa y otra hay una enorme recorrido se debe avanzar con las perforaciones individuales a cada vivienda mediante un programa de Nación en el marco en el que se espera el depósito de recursos.