El subsecretario de Protección Civil del Ministerio de Seguridad, Marcos Escajadillo; y el subsecretario de Planificación y Gestión del Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, Alejandro Secchi, brindaron una conferencia de prensa donde explicaron la situación.
El gobierno de la provincia continúa con el monitoreo permanente de los cursos de agua que atraviesan el territorio santafesino. La semana pasada se recibió un alerta por la crecida del río Paraná debido a las lluvias que se producen en Brasil, de acuerdo a los reportes del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y del Instituto Nacional del Agua (INA).
Así lo informaron hoy, en una conferencia de prensa desarrollada en el salón Blanco de la Casa de Gobierno, en la capital provincial, el subsecretario de Protección Civil del Ministerio de Seguridad, Marcos Escajadillo; y el subsecretario de Planificación y Gestión del Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, Alejandro Secchi.
“La crecida que se desarrolla en el río Paraná tiene origen en el curso superior, en Brasil; es una crecida mediana y su evolución, hasta ahora, no es preocupante. Por los partes se prevé que en la ciudad de Santa Fe el Paraná llegue a los 4,80 metros para el 11 de noviembre, que es una altura de crecida normal”, indicó Secchi. En Reconquista se aguarda que el nivel del río alcance los 4,60 metros el 3 de noviembre y en Rosario los 4,10 metros para el día 15 de ese mes.
A partir de ahí, dependerá de lo que ocurra con las lluvias. “Hay que seguir la evolución permanente de esta crecida”, fundamentalmente lo que ocurra “en la alta cuenca del Paraná y en la del Iguazú, que son las que cargan el sistema”, dijo el funcionario. “Si sigue lloviendo y la cuenca del Paraná Medio también tiene sus problemáticas, eso va a distorsionar las cifras y generar sobrepicos, que nosotros alertaremos con la suficiente anticipación”, señaló Secchi.
Escajadillo y Secchi indicaron que el gobierno quiere “informar a la población, no alarmarla, y llevarle la tranquilidad de que se está trabajando y haciendo un seguimiento de la situación.”
Desde el Sistema de Alerta del Paraná, a cargo del INA, se reciben partes semanales “y nosotros junto a ellos seguimos la evolución, pero en los casos de alerta, el seguimiento es diario”, dijo Secchi.
Respecto de la cuestión productiva, Secchi advirtió sobre la gran cantidad de ganado en las islas. “Por el período prolongado de sequía y con los ríos muy bajos mucha gente trasladó su ganado a las islas. Esta crecida va a cambiar la conformación de la zona de islas y va a quedar mucho menos terreno disponible, por lo que paulatinamente van a tener que ir sacando a los animales”, anticipó.
La responsabilidad de la prevención es de todos
Secchi recordó que “las ciudades ribereñas tienen sistemas de defensa, terraplenes de distintos materiales y conformaciones, que los estamos monitoreando, porque necesitan de mantenimiento”.
En este punto particular hizo un llamado a la reflexión, “porque los gobiernos locales y la ciudadanía deben participar del control y vigilancia de los terraplenes: hay zonas donde se sustrajeron cables de las estaciones de bombeo, concretamente en las estaciones de bombeo 5 y 7 en la comuna de La Guardia (departamento La Capital), y hay que reponer eso. Entonces, en la tarea de prevención estamos todos: nosotros hacemos la tarea de mantenimiento, el trabajo de base, pero la ciudadanía y los gobiernos locales deben monitorear permanentemente el estado de los terraplenes”, dijo el funcionario.
La ciudad de Santa Fe
En el caso particular de la ciudad Santa Fe, que por características y ubicación es la más vulnerable, “hay 17 zonas con 70 kilómetros de terraplenes que fueron construidos en diferentes épocas, por distintos organismos, con distintos tipos de construcción y de materiales. Nosotros hicimos un relevamiento exhaustivo de todas las defensas, y con el nivel actual de defensa podemos resistir bien en el caso de una hipotética crecida, porque el nivel que alcanzará en este caso (4,80 metros al 11 de noviembre) no va a causar ningún inconveniente”, aseguró.
Secchi recordó que en la ciudad de Santa Fe “el nivel de alerta está fijado en los 5 metros, y en los 5,50 empieza el nivel de evacuación de las zonas más bajas. Pero hay muchas zonas en Santa Fe que están fuera de las áreas defendidas por los terraplenes y que tienen medidas de evacuación antes de los 5,50”, dijo.
El río Salado
Finalmente, el subsecretario de Planificación y Gestión sostuvo que por el momento no se espera una crecida del Salado. “Pero en caso de producirse, también estamos concientes que podemos afrontarla”, dijo.
Escajadillo destacó que la administración provincial “está desarrollando distintas acciones e intervenciones con municipios y comunas para fortalecer las juntas locales de Protección Civil y, a partir de ahí, trabajar en forma coordinada en la fase preventiva y en la de respuestas ante posibles casos de emergencia, con cada una de las particularidades que hacen a cada localidad, haciendo lugar no sólo a la crecida del Paraná, sino a posibles fenómenos meteorológicos con lluvias intensas y fuertes vientos”, explicó el funcionario.
El subsecretario de Protección Civil del Ministerio de Seguridad aseguró que “se continúa trabajando con la Junta Provincial de Protección Civil, la cual creó un Comité Operativo Interministerial de Emergencias, que está trabajando en lo referido a la parte operativa de distintas intervenciones de cada ministerio y que desarrolla tareas de prevención y seguimiento”.
Fuente: Secretaría de Comunicación Social
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