La rapidez con que el caudal del Río Paraná avanza sobre las costas correntinas comenzó a genera preocupación en esta capital, donde la semana próxima la altura podría alcanzar los 6.30 metros y dejar a la ciudad al borde de ingresar al “alerta hídrico”. La situación alarmó a los ladrilleros que esta semana salieron a reclamar ayuda estatal para poder extraer materia prima. Mientras tanto, desde el Gobierno comenzaron a delinear estrategias tendientes a aminorar el impacto de un posible recrudecimiento de la inundación.
"La crecida en el Paraná es una crecida media, generada casi exclusivamente por el Río Iguazú", confirmó en declaraciones radiales el director de la Administración Provincial del Agua del Chaco, Hugo Rohrman. En este sentido es importante resaltar que en la vecina provincia las autoridades ya comenzaron a evaluar la posibilidad de evacuar personas en las próximas horas.
Si bien en Corrientes la situación es preocupante, la altura del río todavía no llegó al terreno del alerta. No obstante se supo que no se descarta que esto suceda a fines de octubre o a principios de noviembre. Es que según datos proporcionados por el Instituto Nacional del Agua (INA) “el puerto de esta capital llegará a los 6,30 metros la semana próxima”. En tal sentido cabe resaltar que el alerta hídrico se declara a los 6.50 metros.
Frente a estas previsiones, funcionarios de la Dirección de Defensa Civil y de la Prefectura se reunieron ayer y comenzaron a delinear medidas preventivas.
El encuentro tuvo lugar durante la mañana en el Salón Verde de Casa de Gobierno y fue encabezado por el ministro Secretario General de la Gobernación, Carlos Fagúndez y la directora de Defensa Civil, Pabla Acosta de Servín, contando además con el acompañamiento de autoridades de Prefectura Naval, delegación Corrientes, y de las áreas de Gobierno y Justicia, Salud, Desarrollo Humano y representantes de la Cruz Roja.
Durante el conclave, los referentes de prefectura indicaron que las zonas que se verán más afectadas son Molina Punta, Punta Taitalo, Bañado Norte y Sur y la zona de la Costanera Sur (vale resaltar que algunos de estos sectores ya comenzaron a sufrir el avance del agua). En el interior provincial las localidades de Itatí y Paso de la Patria también empezarán a sentir los efectos de la creciente.
“El Gobierno pone en movimiento toda su estructura en sus diversas áreas, porque la prevención es fundamental en este tipo de situaciones”, dijo Fagundez en tanto aseguró que la “asistencia a las zonas afectadas tanto de capital como del interior será inmediata”. Por su parte, la titular de Defensa Civil, Pabla Acosta de Servín, comentó que se están “aceitando los mecanismos necesarios, con un pormenorizado análisis de situación, manteniendo contacto permanente con autoridades de Defensa Civil de las provincias vecinas”.
Tras el encuentro, los presentes resolvieron organizar cuadrillas de control. Estas comenzaron a recorrer inmediatamente las costas para constatar así el avance de Paraná. En este sentido vale recordar que quienes viven en la zona ribereña ya salieron a protestar porque el avance del agua les impide extraer la materia prima (tierra) para elaborar los ladrillos. Piden que el estado los provea de materiales para continuar trabajando.
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