El 60% de la población baruense está sin agua potable desde anteayer, por daños que sufrió la planta potabilizadora, en tanto que tres familias resultaron damnificadas al ser arrasadas sus viviendas por las crecidas del río Rabo de Puerco.
En otro sector, la fuerte corriente de la quebrada Agua Buena hizo colapsar el puente que comunica las comunidades de San Bartolo con Puerto Armuelles.
Mientras que los puentes Baco y Sangrillo fueron impactados por las crecidas, pero no colapsaron.
Ante esta situación y debido a que sigue el mal tiempo, el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) declaró ayer una ‘alerta verde’ en la región chiricana.
José Donderis, director regional de Sinaproc, añadió que las fuertes lluvias provocaron que las corrientes del río Chiriquí Viejo obstruyeran con una excesiva sedimentación la planta potabilizadora de Barú, lo que obligó a proveerles, temporalmente, de agua lluvia que deben hervir para consumo.
Hasta el momento, precisó Donderis, funcionarios de los ministerios de Vivienda y Obras Públicas, como del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales evalúan los daños.
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