El Servicio Meteorológico Nacional y el Instituto Nacional del Agua reportaron la semana pasada a la provincia un alerta por la crecida del río Paraná, como consecuencia de las lluvias que se están produciendo en Brasil. Para llevar tranquilidad a la población, las autoridades provinciales anunciaron ayer que se monitorea de manera permanente la evolución del río.
“La crecida tiene origen en el curso superior, en Brasil; es una crecida mediana y su evolución, hasta ahora, no es preocupante. Se prevé que en esta ciudad el Paraná llegue a los 4,80 metros el 11 de noviembre, que es una altura de crecida normal. A partir de allí, habrá que ver qué sucede en la alta cuenca del Paraná y en la del Iguazú”, dijo el subsecretario de Planificación y Gestión del Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, Alejandro Secchi.
Teniendo en cuenta que en el hidrómetro local recién a los cinco metros se registra el nivel de alerta y a los 5,50 el nivel de evacuación de los sectores más bajos, el funcionario aseguró que la población no corre riesgos.
“Con la evolución de esta crecida, la población defendida no corre ningún tipo de peligro. Hay sectores bajos que la gente ocupa y que están fuera de la zona de protección, pero ellos ya conocen el río y el sistema, y se retiran de las zonas bajas por voluntad propia. En Santa Fe hay mucha gente que reside en el valle del río y en las zonas bajas, que se termina autoevacuando, pero en cuanto a las zonas protegidas, la gente no corre peligro; es una crecida normal”, insistió.
Según dijo, hasta ahora el principal problema se está dando con el ganado, que se encuentra en la zona de isla. “Veníamos de un período de sequía muy prolongado, con niveles del río muy bajo, entonces, muchos productores se apropiaron de la zona de islas para poner ganado. Esta crecida natural del Paraná va a modificar la zona de islas, por lo que sugerimos un plan paulatino para que se retire el ganado”, dijo.
Las defensas
Secchi reparó en las características y estado del sistema de defensa que tiene la zona ribereña de Santa Fe. “Tenemos 17 zonas con 70 kilómetros de terraplén. Imaginen que fueron construidos en distintos tiempos y con distintos materiales. Nosotros hicimos un relevamiento exhaustivo de todas, y creemos que con el nivel de la actual defensa, podemos resistir bien ante hipotéticas crecidas. Pero no es el caso de ahora -advirtió-, que esperamos niveles bajos del río. Si se dieran crecidas mayores, como las históricas, estaríamos en condiciones de resistir”.
El funcionario aclaró que esta aseveración es sobre la base de los niveles de contingencia que se pueden producir. “Ninguna ciudad del mundo está protegida contra cualquier evento. La ingeniería toma un riesgo y una probabilidad de ocurrencia, y defendemos hasta un punto determinado. De ahí en más, si hay contingencias (como rotura de un terraplén, vamos a esperar y monitorear para que así no sea), es allí donde intervienen los planes de contingencia que tiene que elaborar la provincia en toda su extensión. Pero el sistema de defensas está consolidado. Para el futuro -sugirió-, lo que debería pensarse es en relocalizar la gente que hoy está en zonas bajas”.
Secchi admitió que estos terraplenes necesitan mantenimiento permanente y asumió la responsabilidad de esos trabajos. Pero exhortó también a municipios, comunas y a la población para que colaboren con la vigilancia de las defensas.
“Queremos hacer un llamado a la reflexión para que participen del control y de la vigilancia, porque nos acaban de informar que hay zonas donde ya se han sustraído los cables de las estaciones de bombeo 5 y 7 de La Guardia. Entonces -enfatizó-, en la tarea de prevención estamos todos. Nosotros hacemos el trabajo de base pero la ciudadanía tiene que estar permanentemente monitoreando”.
Vulnerable
El subsecretario de Planificación y Gestión dijo que son “25 las localidades de mayor riesgo por su ubicación geográfica”. Entre ellas, mencionó a Coronda, Cañada de Gómez y Santa Fe. “Por supuesto -afirmó-, Santa Fe es la principal y la ciudad más vulnerable desde el punto de vista de su conformación. Cada zona tiene sus particularidades, e insistimos en que los sectores protegidos no están en riesgo”, afirmó.
El Salado
El subsecretario de Planificación y Gestión del Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, Alejandro Secchi, aseguró que “hasta ahora, no se prevén” crecidas del río Salado. De todos modos, aseguró que si se produjera algún pico, las defensas estarían en condiciones de afrontarlo. “Terminamos las defensas del Tramo Tres. Ahora, tenemos que hacer hincapié en la transferencia de las estaciones de bombeo a las localidades que están involucradas, porque nosotros hacemos las obras básicas. Después, hay que transferir y proteger esas estaciones”, precisó.
4,60
metros es la altura máxima que se espera del Paraná en Reconquista para el 1º de noviembre.
4,90
metros es la altura máxima que se espera en el Puerto de Santa Fe para el 12 de noviembre.
4,40
metros es la altura máxima que se espera para el 15 de noviembre en Rosario.
Campos
Resulta todo un problema encontrar predios no inundables para el traslado de la hacienda desde las islas. Ayer, un productor con campo en el departamento San Javier recibió 50 consultas sobre disponibilidad de tierras en su propiedad.
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