El titular de la Asociación Ambientalista del Sur, Leoncio Montesarchio, consideró que las reservas del dique Paso de las Piedras son mucho menores a las que se viene anunciando públicamente.
"Se habla de un 25 por ciento, pero no hay una información pública y concreta al respecto. Mi opinión es que de ese 25% si se rescata un 15%, es mucho", señaló.
Montesarchio fundamentó su opinión en que el fondo del lago artificial formado a comienzos de la década del '70 posee, en su parte más profunda (unos 28 metros), agua no apta para ser potabilizada.
"En ese sector, que es la parte más reducida del embalse, tiene que haber acumulada gran cantidad de limo, arcilla y una especie de mousse, formada por vegetales podridos, que han quedado de cuando se inundó el lugar y de los que aportó la corriente.
"Calculo que si es cierto que hay un 25% de disponibilidad de agua teórica, de ese 25% tal vez haya que pensar efectivamente en un 15%".
--Esta es una estimación que lanza a vuelo de pájaro o tiene elementos que se han dado en otros lagos?
--No podría decir que ocurrió algo exactamente igual, pero en los lagos siempre hay un efecto llamado eutroficación, que es donde no llega la cantidad de oxígeno suficiente y allí hay materia orgánica que no termina de descomponerse. Eso yo lo presupongo. Si estuviera delante de los miembros de la Autoridad del Agua les pediría que hagan un muestreo del fondo de ese lugar a ver qué es lo que encuentran.
"Pero como todo acá se maneja por dimes y diretes quiero una audiencia pública. En mi opinión, una parte importante no se va a poder potabilizar, porque cuando el agua tiene una carga enorme de sedimentos, la planta Patagonia no está diseñada para eso. No digo que se cubrió de tierra, digo que hay un 15% de agua que no se podrá utilizar.
--¿Y qué opina de la construcción de una planta potabilizadora a orillas del Napostá?
--Se van a invertir unos 16 millones de pesos y si la sequía continúa como hasta ahora se está vislumbrando, lamentablemente, vamos a tener una potabilizadora al lado de un curso de agua seco.
"Si llega a haber lluvias importantes y el Napostá llega a tener agua suficiente se van a sacar 10 mil m3 por día. Eso es el 5% de la demanda y, si llega a haber un período seco, la planta va a quedar sin trabajo. Yo pienso que ese dinero debe ser empleado en la construcción de más pozos.
--¿Cuántos serían necesarios?
En este momentos no serían necesarios 15 como se anunció, sino más de 30 pozos para reunir 1,8 o 1,9 m3 por segundo. Esa no es toda la dotación que necesita Bahía Blanca y menos en verano, pero con una fuerte restricción y ajustes en las pérdidas del sistema es probable que podamos sobrepasar el período de sequía, que no sé cuánto va a durar. Cuidado con eso, porque no hay ninguna regla que dice que va a llover en el verano y soy poco optimista en tal sentido.
"Hay que hacer muchos más, pero al margen del Bajo San José, habría que explotar el pedemonte de las sierras, donde hay agua suficiente. La única solución urgente es aumentar la cantidad de perforaciones en un área mucho más grande. Por supuesto, esto va a costar mucho dinero, pero no hay otra solución.
"Debemos guardar el agua bajo tierra, porque esta es una zona semidesértica y la evaporación resulta muy elevada. Yo he hecho estimaciones y puedo decir que el agua que perdió el dique por la evaporación ha sido similar al consumo de la población".
--Usted ha insistido siempre con el reciclado de los líquidos cloacales. ¿Sigue considerando que esta es una posibilidad válida?
--Por supuesto. Es un verdadero crimen que Bahía Blanca no reutilice los 120.000 m3 diarios que vierte al mar contaminando el estuario.
"En 1999 pedí la Banca 25 en el Concejo Deliberante para plantear el tema y jamás nadie me dijo que no era viable por tal o cuál razón. Es más, en esa oportunidad dijimos que era una alternativa concreta para hacer frente a épocas de sequía".
Grave demora. Cuando todo hacía prever que el Consejo Superior de la Universidad Nacional del Sur iba a dar el visto bueno a la cesión de tierras en Altos del Palihue, para la construcción de una planta potabilizadora a orillas del arroyo Napostá, dicha decisión fue aplazada el miércoles para dentro de dos semanas. La demora complica, de manera significativa, los plazos previstos por la empresa Aguas Bonaerenses, porque los cuatro meses que demandarán las obras llevarán su puesta en funcionamiento a marzo, siempre y cuando no surjan nuevas dificultades.
Nardelli quiere saber cuándo se aplicarán restricciones
El senador Santiago Nardelli presentó un proyecto de resolución solicitando al Poder Ejecutivo provincial que determine, a través de sus órganos técnicos competentes, el nivel de agua del dique Paso de las Piedras, a partir del que se deberían aplicar restricciones al uso de manera clara y objetiva.
Asimismo, pidió que se establezca e informe, de manera oportuna, la forma en que se efectuarán estas restricciones, considerando especialmente las necesidades de consumo de la ciudadanía de Bahía Blanca y la región.
Esta iniciativa, aprobada por unanimidad en la Cámara de Senadores de la Provincia de Buenos Aires, busca mayor grado de compromiso en las decisiones que deben adoptar las autoridades competentes, en pos del cuidado de este escaso recurso indispensable para la vida, y hacer efectiva su responsabilidad ineludible de informarle a todos los vecinos cómo serán las restricciones, en qué lugares y cuándo se producirán.
Nardelli argumentó que "habiéndose declarado la emergencia hídrica por la preocupante situación de escasez de agua en la que se encuentra Bahía Blanca y la zona, no se ha materializado aún ningún tipo de restricción a su utilización o, por lo menos, no se ha informado oficialmente".
"Creemos que, ante la ya crítica situación, donde nadie informa con certeza la real superficie de agua contenida en el dique, es necesario establecer no sólo este dato, sino a partir de qué nivel empezarán a aplicarse limitaciones en su uso", explicó el senador provincial.
"Esta medida, proporcionaría previsibilidad para el no deseado caso en que se torne necesario aplicar las restricciones optimizando este recurso, evitando el consumo innecesario y el eventual agotamiento del mismo, frente a la emergencia en la que nos encontramos a causa de muchos años de desinversión pública y privada, que debió planificar el abastecimiento de agua potable para todos los sectores, en relación al futuro crecimiento poblacional de la ciudad y a la diagnosticada falta paulatina de agua en el todo el territorio", concluyó Nardelli. |
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