Datos preliminares de la Unidad de Gestión de Riesgos del municipio de Entre Ríos, en Tarija, advierten que a causa de la sequía, entre 1.500 y 3.000 cabezas de ganado existente en la región, están en serio riesgo morir.
Por otro lado, la UGR afirma que al menos 500 familias podrían quedarse sin agua para el consumo por el actual déficit de lluvias. Por estas razones, los técnicos recomiendan al Alcalde declarar estado de “alerta naranja”.
El responsable de la UGR de Entre Ríos, en declaraciones a Enlared-Onda Local, reconoció que el municipio no cuenta con las condiciones necesarias para atender la emergencia; por lo que no descartan que en diez días más incluso haya que declarar la alerta roja, a fin de gestionar ayuda a nivel nacional.
Mientras que en La Paz y Potosí, aún no existen reportes oficiales actualizados, en el sudoeste potosino los productores postergaron la campaña agrícola de agosto y septiembre, y ponen en duda la de octubre.
El responsable de la UGR tarijeña, Aldo López, indicó que tras una evaluación de la zona se evidenció que atajados (reservorios) de agua y las quebradas se encuentran completamente secas.
Los cantones Tarupayu, Ipaguzú, Chimeo y Suaruro de la provincia O’Connor, donde habitan cerca de 2.500 familias, entre indígenas guaraníes, campesinos y ganaderos, son las zonas más afectadas por la falta de agua, no sólo para el consumo animal sino también para el humano.
López indicó que aunque aún no se tienen datos de la muerte de ganado, lo que sí se pueda adelantar es que entre 1.500 a 3.000 cabezas de ganado están en riesgo por la falta de agua.
Las familias afectadas por la sequía pertenecen a las comunidades Itaparara, Ibopeiti, Villa Mercedes y otras.
ALERTA NARANJA
Tras las recientes evaluaciones de los daños y considerando la situación de emergencia en la que se encuentran estas zonas, López índicó que ya se recomendó al alcalde, Teodoro Suruguay, declare el estado de emergencia en el grado de “alerta naranja”.
Sin embargo, debido a la carencia de recursos de la Alcaldía para hacer frente a un mayor daño por la sequía, no se descarta que en los próximos diez días se declare la alerta roja y así gestionar ayuda nacional.
Recordó que aunque el año pasado, atendieron la emergencia con el traslado de agua en tres cisternas, las que fueron alquiladas de Defensa Civil, este año la situación se complica porque dichas cisternas están fuera de servicio.
ALTIPLANO
En altiplano boliviano, en lo que corresponde a los departamentos de Potosí y La Paz, los responsables de las unidades de Gestión de Riesgos de las prefecturas informaron que aún no tienen reportes oficiales de los efectos que estaría causando la sequía.
El responsable de la unidad en Potosí, Jhony Callapino, informó que en una visita realizada a los municipios del centro potosino, principalmente en Puna y Betanzos, observaron que existe un retraso en la siembra y preparación de los terrenos por la falta de lluvias.
La situación, no sería diferente en los municipios del sur oeste potosino, donde la campaña de siembre de agosto y septiembre fue postergada, y está en duda la campaña de octubre, por el déficit de lluvias. |
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