La sequía es desesperante en el departamento Copo, lo que obliga a muchos propietarios de hacienda a trasladarla en búsqueda de agua, a pesar de las pérdidas de ejemplares durante la travesía.
Hasta ahora, tronó, refuciló, pero no llovió, y la crisis hídrica cada día se profundiza más.
Ante esto, el Gobierno provincial reforzó el envío de camiones tanque para la distribución de agua potable a pueblos, parajes y en los campos aledaños al curso del Canal de Dios, donde también se encuentran las tropillas sedientas, traídas de lejos por las propias familias dueñas de los animales, quienes no tienen más remedio que acampar a cielo abierto.
Con esta sequía se estima que en el tramo Monte Quemado-Pirpintos, del Canal de Dios, por lo menos unas 2.000 mil cabezas de vacunos debieron ser arreadas desde largas distancias por sus dueños y permanecen reunidas en campos arrendados y próximos al curso del canal.
Difícil decisión
Es sabido que la vida en el campo es difícil, pero esta situación extrema el coraje a cualquiera. Por lo que, a pesar de la difícil decisión, muchos productores debieron emprender el traslado en la búsqueda de agua, al quedarse vacías sus represas, con el consecuente abandono de sus ranchos y propiedades. Todo por el amor a su ganado, que a su vez es su único sustento, de modo que afrontaron los sacrificios del traslado, o de dormir sobre caronas, lonas y aperos.
La familia Galván, de El Maján, después de haber arreado 32 kilómetros su hacienda, la mantiene en un campo cercano al Canal de Dios, a la altura del desvío 13/14, entre las localidades de El Caburé y Pirpintos. Jorge Galván, uno de los hermanos mayores, dijo que se quedaron sin agua en la represa y que por la falta de este elemento murieron más de 300 animales de la familia. Indicó que en donde viven, no llueve desde el 29 de diciembre del año pasado y que decidieron abandonar sus casas para la subsistencia del ganado. “Tuvimos que dejar nuestras cosas y traer la hacienda hasta aquí, para poder salvar los pocos animales que quedan, y para no perderlos ha tenido que venir toda la familia, y así entre todos mantenemos la hacienda entropada”. |
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