La ministra venezolana para el Ambiente, Yubirí Ortega, anunció hoy la aplicación de un plan especial de abastecimiento de agua para esta capital, impactada por una fuerte sequía consecuencia del fenómeno climático El Niño.
De acuerdo con la funcionaria, a partir del 2 de noviembre comenzarán las interrupciones programadas al servicio del preciado líquido, las cuales impactarán lo menos posible cuestiones sociales como la salud. En la temporada de lluvias mayo-octubre, el errático evento redujo las precipitaciones en un 30 por ciento, afectando severamente los niveles de agua de embalses como el Lagartija (tiene apenas cuatro millones de metros cúbicos de los 30 de capacidad), explicó en una conferencia de prensa.
Según Ortega, urge una mayor conciencia ciudadana para paliar la escasez, la cual también golpea a otros países latinoamericanos.
Estamos produciendo agua para el doble de personas que deberíamos abastecer, problema generado por el derroche, advirtió.
Respecto a la magnitud de la sequía, la titular aseveró que es inferior a la de 2003, cuando casi se seca el embalse de Camatagua y el de Guri, el mayor de Venezuela, decreció bastante.
Los detalles del plan fueron presentados por el presidente de Hidrocapital, Alejandro Hitcher, quien destacó tres principios básicos del programa.
Nunca habrá circuitos con 48 horas sin servicio, las zonas con suministro alterno no sufrirán afectaciones y los centros de salud recibirán atención priorizada, abundó.
Además de la eficiencia en el uso del agua potable, el gobierno venezolano promueve el ahorro de la energía eléctrica |
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