El titular de una escuela privada de Almagro irá finalmente a juicio oral porque, en 2005, cuatro chicos se contagiaron en una de sus piletas de natación el síndrome urémico hemolítico (SUH). La enfermedad se transmite a través de la bacteria escherichia coli que, según las pruebas que constan en la causa, se hallaba en el agua de las piscinas, a las que no se les había echado cloro.
Víctor Creatore, responsable del Instituto Sudamericano Modelo, había presentado un pedido de probation que fue rechazado por la Justicia, por lo que deberá afrontar el juicio. Está acusado de "lesiones culposas graves", porque durante la colonia de verano de 2005 -que organiza el colegio ubicado en Río de Janeiro al 600- contrajeron la enfermedad, que hasta hoy les provoca problemas renales.
Un estudio de la Dirección General de Higiene y Salud Alimentaria del gobierno porteño "determinó que el agua correspondiente a la pileta de niños se encontraba contaminada" con la bacteria que, el 4 de febrero de 2005, contrajeron cuatro de los chicos que asistían a la colonia de vacaciones.
A Creatore se lo acusa por "no haber observado los deberes a su cargo en su carácter de encargado del control diario y la correspondiente dosificación del cloro en los dos natatorios del Instituto Sudamericano Modelo y de esta manera no haber utilizado en forma adecuada los productos correspondientes para mantener el agua del natatorio infantil, lo que permitió su contaminación con la bacteria escherichia coli, productora de shiga toxina".
Su defensa pidió la suspensión del juicio a cambio de la realización de tareas comunitarias y una reparación del daño a las víctimas (un resarcimiento de 10.000 pesos a pagar en 10 cuotas), pero no obtuvo la respuesta esperada. La oferta fue rechazada tanto por el abogado querellante, Pablo Slonimsqui, como por el fiscal de la causa, Jorge Fernández, quien además anticipó que durante el juicio pedirá "una pena de cumplimiento efectivo" para el acusado.
El artículo 94 del Código Penal establece que "se impondrá prisión de un mes a tres años o multa de 1.000 a 15 mil pesos e inhabilitación especial por uno a cuatro años, al que por imprudencia o negligencia, por impericia en su arte o profesión, o por inobservancia de los reglamentos o deberes a su cargo, causare a otro un daño en el cuerpo o en la salud".