El avance del río Paraná sobre las poblaciones que se encuentran en las costas de San Antonio de Apipé se produjo casi por sorpresa la semana pasada y desde entonces las autoridades trabajan para asistir a la comunidad afectada. La desesperación del intendente, José Ojeda, llegó a tal punto que ayer mientras explicaba el escenario que se vive en la isla, descargó su enojo sobre la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) pues asegura que no brindaron los datos suficientes para prever este panorama crítico.
La crecida que experimenta el río Paraná preocupa a los funcionarios locales y en ese marco llevan adelante un trabajo coordinado con los efectivos de la Prefectura Nacional. “Nos manejamos con Prefectura porque es lo más serio debido a que la EBY nos brindó informes erróneos”, contó ayer el jefe comunal de Apipé.
En ese sentido, comentó que los datos brindados por la Entidad Binacional fueron equivocados, tanto que “el pronóstico resultó todo lo contrario de lo que sucedió” y ahora los resultados están a la vista de todos.
Sin embargo, su par de Ituzaingó, Manuel Valdés, aseguró ayer a El Litoral “el informe técnico de la EBY nos sirve mucho porque ellos saben el caudal de agua que pasa por la represa”. En ese sentido, subrayó: “le garantizo que Yacyretá no es responsable de esta inundación porque están pasando 33 mil metros cúbicos de agua por segundo y trabajan a cota 79, no pueden trabajar a más que eso”, señaló el jefe comunal ituzaingueño.
No obstante, algunos expertos adelantaron que la represa hidroeléctrica ya superó algunos centímetros de la cota 80. Por ese motivo, se encuentra brindando asistencia a las poblaciones ribereñas de Paraguay. (Ver aparte)
Si bien deslindó responsabilidad a la EBY, Valdés admitió que “el panorama es oscuro, estamos en una emergencia muy seria, pero afortunadamente el estado sanitario es bueno”, comentó ayer a este matutino. En ese sentido, dijo que hay 5 familias evacuadas y alrededor de 30 autoevacuadas en casas de familiares.
En tanto, estimó que si continúan las lluvias en las altas cuencas del Paraná e Iguazú la situación permanecerá grave. De todos modos, se mostró aliviado porque el pronóstico no prevé precipitaciones en el alto Paraná y en Ituzaingó ya retrocedió 4 centímetros: ayer la marca fue de 4,38 metros y está estacionado.

Explicación
El subjefe de Administración de la EBY, Gustavo López, dio su explicación de la situación a un programa radial y aseguró que la creciente está provocando muchas complicaciones tanto río arriba, como río abajo de la represa.
En ese marco, el arquitecto López puntualizó que el río Paraná en toda su longitud está muy crecido y explicó que una represa de llanura no puede contener el agua por eso “se tuvo que abrir las compuertas del vertedero principal para mantener la cota 79 - 80 que está prevista”, dijo.
De ese modo, aseguró que “estamos manteniendo la cota fija. Cuando viene mucha agua de río arriba, lo que tenemos que hacer es abrir el vertedero principal. Esto es consecuencia de la crecida”, manifestó.
“En la medida que la contención en la represa no puede superar la cota 80; esto está generando problemas en Encarnación. El fenómeno de la creciente afecta a todo el curso del Río Paraná”, expresó López.
“Se va marcando la creciente desde Iguazú para abajo para que todos tengamos conocimiento de la magnitud de la creciente y cuales son los picos en las localidades de Iguazú para abajo. Tenemos que largar la misma cantidad de agua que llega”, remarcó.

En el Paso esperan que el agua baje
En la villa turística de Paso de la Patria, el intendente Oscar García comentó ayer que solamente hay una familia autoevacuada porque “la situación está controlada, hemos boqueado los 25 desagües pluviales que descargan al río”. De todos modos, aseguró que tienen 3 albergues listos para albergar a unas 20 familias en el caso de que el agua desborde. Más allá de eso, el jefe comunal admitió que el éxito de la temporada de verano depende del comportamiento del río aunque “todavía somos la única ciudad que tiene playas. Esperamos que el agua retroceda en las próximas semanas”.

Los primeros evacuados en Itatí
Desde el sábado la localidad de Itatí se encuentra en zona de alerta y, de acuerdo a lo informado por el intendente César Torres, ayer evacuaron a 13 familias de la zona ribereña.
“No van a estar cómodos como si fuera su casa, pero van a estar contenidos”, aseguró el jefe comunal itateño cuando contó que debieron asistir a familias que estaban en peligro. Los pobladores fueron trasladados a centros que fueron construidos hace un tiempo con fondos nacionales y hoy comenzarán a recibir “bolsas de mercaderías que adquirimos con fondos propios porque todavía no recibimos ayuda de ningún tipo”, comentó Torres en referencia a la asistencia provincial o nacional que esperan.
En ese marco, remarcó que en este momento “los más afectados son los ladrilleros” pero advirtió que “estamos bastante lejos de la inundación que nos afectó con dureza en el ‘83”.